¿Te estás planteando empezar a usar el retinol porque no paras de oír hablar sobre sus múltiples beneficios? Pues solo podemos decirte que el otoño es el mejor momento para hacerlo, debido a que si algo necesita tu piel es renovación y regeneración.
El retinol es el único principio activo de la belleza y la cosmética reconocido y recomendado por los dermatólogos por sus propiedades regenerantes de la piel y, sobre todo, antiarrugas. Así que, si buscas recuperar tu piel, solo tienes que empezar a introducirlo en tu rutina.
Pasos para empezar a introducir el retinol en tu rutina
Y es que el retinol es el activo de moda, por antonomasia, pero es tan famoso como misterioso. Seguro que has escuchado decir a alguna amiga que el retinol puede causarte irritación. Que no puedes usarlo si estás embarazada. Que no puede darte el sol. O peor aún: que puede ser demasiado agresivo para tu piel.
Todavía son muchas las personas que empezar a usar retinol les causa reparo, pero no hay nada mejor como los consejos de las expertas en belleza para aprender qué retinol usar, así cómo y cuándo empezar a hacerlo.
Elige el retinol más adecuado a tu piel
Aunque todos los retinoides tienen aplicaciones beneficiosas para tratar las manchas, las arrugas, las líneas de expresión y la flacidez, su eficacia puede variar según el tipo de piel.
«Dentro de la categoría generalmente conocida como retinol, encontramos el retinol puro, ya sea en forma encapsulada o no, así como sus derivados como el retinil palmitato o acetato, que son menos potentes y se les conoce como ésteres del retinol. Todos estos compuestos pueden abordar problemas como arrugas, marcas de acné, psoriasis y manchas en la piel», cuenta Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
Sin embargo, “además del retinol y sus formas en éster, existen otros retinoides más potentes, como el retinal, 11 veces más potente que el retinol y uno de los activos más de moda, y el retinil retinoato», explica la experta.
Además, destaca también las alternativas veganas que, a pesar de no ser retinoides, también pueden ofrecerte resultados muy similares a los del retinol. «Por otro lado, está el bakuchiol, que es la alternativa vegana al retinol y el único que se puede usar durante el embarazo y la lactancia», añade Natalia Abellán, directora técnica de Ambari.
Ahroa bien, entre tantos tipos de retinoides… ¿cuál es el más adecuado a cada tipo de piel? «Las pieles más reactivas encontrarán menos rojeces y sequedad si empiezan usando r-Retinoato. Es tan suave que ni siquiera necesita período de adaptación. El retinal es el aliado perfecto en casos de acné, porque es antibacteriano y puede reducir considerablemente los brotes.
En cuanto al retinol, es la molécula más conocida. No es que vaya a ser mejor, pero es la que más confianza suele dar y es por la que suele empezar todo el mundo», confiesa Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.
Empieza por concentraciones muy bajitas
Uno de los puntos fuertes de retinol es que existen variedad de concentraciones. Por esta razón, es importante empezar en concentraciones bajas y, conforme la piel lo vaya aceptando, ir aumentando su uso.
«Tenemos que tener en cuenta que la piel de cada persona es única, y las hay más sensibles y menos, es decir, hay personas que tolerarán mejor el retinol que otras. Comenzar con una concentración más baja de retinol permite que la piel se adapte gradualmente a este ingrediente activo sin causar irritación excesiva», explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.
En retinizar está la clave
Para que tu piel se adapte al retinol, los expertos lo tienen claro: hay que dejar un proceso de retinización, que será clave para obtener los mejores resultados. Según Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, «este proceso de adaptación generalmente lleva de 30 a 45 días».
Como norma general, solo se aplica por la noche. «Y no todos los días durante el proceso de retinización. Lo ideal es empezar por tres veces a la semana la primera quincena, días alternos la segunda y, finalmente, ya a diario. Así, la piel se acostumbra gradualmente al producto y se minimiza la posibilidad de irritación que, a veces, tanto miedo da cuando se empieza a usar retinol», aclara Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour.
Con la única molécula que no hace falta este proceso es con la que se conoce como retinyl retinoato, que se puede usar a diario desde el inicio e incluso por el día, puesto que no es fotosensible.
Completa la rutina con cremas con función barrera
Cuando empezamoss a usar retinoides, es posible que la piel experimente un período de ajuste, en el que puede volverse más seca o se irrite. «Para evitarlo, los emolientes desempeñan un papel crucial al actuar como un escudo protector que hay que aplicar justo después del retinol.
Estas cremas con función barrera están compuestas por emolientes, que son similares a los lípidos de su barrera natural y ayudan a sellar la humedad en la piel”, aconseja Isabel Reverte, directora técnica de Rosalique.
Cuando busques una crema con la que completar tu rutina facial con retinoides, busca hidratantes que contengan aceites, glicerina, mantecas o ceramidas, que ayuden a suavizar y humectar la piel, así como a retener la humedad.
Incorporar este efectivo ingrediente activo en tu rutina no tiene por qué resultar complicado o irritar tu piel: solo tienes que saber cómo hacerlo para obtener los mejores resultados.