A veces la ideas de comprar un producto específico para cada parte del cuerpo y necesidad puede resultar algo abrumador y, por supuesto, caro. Al final, cuando hablamos de cosmética muchos productos ideados para una determinada zona y una afección en concreto no suele ser barato precisamente, por lo que uno diy puede ser una muy buena opción.
Pero, por fortuna, siempre contamos con las grandes bondades de los productos y las recetas caseras, las cuales, suelen ser también muy efectivas. Eso sí, requieren de un poco más de esfuerzo y tiempo de tu parte para conseguir un buen ungüento para la piel, sobre todo, si hablamos de la piel del rostro.
¿Qué es un producto exfoliante?
Un exfoliante facial es un producto cuyo fin es el de estimular la regeneración celular. Al exfoliar, se regenera la piel y se eliminan las células muertas. Pero es te proceso se puede realizar perfectamente con productos que tenemos en casa, y desde luego, es mucho más económico.
Se puede usar sal gorda o marina, azúcar granulada, aceite de coco, esta última con grandes beneficios como que presenta grandes dosis de Vitamina E, un gran antioxidante. Si bien, es importante mencionar que los exfoliantes de azúcar son menos abrasivos para la piel que los de sal gorda o marina.
5 ingredientes principales para hacer un exfoliante natural
Para hacer un exfoliante cien por cien natural y con un cierto aroma rico y fresco se necesitan muy pocos ingredientes. Con tan solo cinco, podrás tener listo tu exfoliante de cara a lucir un rostro regenerado e iluminado ahora que llega la primavera.
- Un tarro denominado de albañil con una tapa bien hermética evita que los ingredientes naturales se echen a perder muy rápido y ayuda a conservar bien el aroma del aceite esencial.
- Un cuarto de azúcar granulada ayuda a limpiar la piel, desmaquillar, abrir los poros y favorecer la regeneración celular, gracias a los cristales de azúcar que sirven como exfoliante.
- 1 cucharada de limón rallado (opcional), pues agrega un suave aroma refrescante y cítrico.
- El aceite de coco hidrata y nutre la piel y, además, tiene propiedades antiinflamatorias.
- De una a dos gotas de aceite esencial de pomelo (opcional) aporta un agradable aroma y limpia la piel gracias a las propiedades astringentes de la fruta.
- De tres a cuatro gotas de colorante alimentario rojo (opcional) para que coincida con el color del pomelo.
- Un tazón pequeño y un batidor para mezclar todos los ingredientes.
- Una cuchara para pasar el exfoliante facial al tarro.
Cómo elegir el exfoliante adecuado para mi tipo de piel
Seleccionar el exfoliante ideal para tu tipo de piel es un paso crucial en tu régimen de cuidado facial. A continuación, encontrarás sugerencias personalizadas para cada tipo de piel, ayudándote a lograr los mejores resultados.
Piel Seca: Hidratación y Nutrición Exfoliantes Recomendados: Ácido Láctico y Enzimas de Piña
Para aquellos con piel seca, el ácido láctico es una opción excepcional. Este ingrediente no solo nutre la piel, sino que también incrementa los lípidos esenciales para mantener la hidratación. Alternativamente, los exfoliantes enzimáticos suaves, como los derivados de la piña, son excelentes para nutrir sin irritar.
Piel Grasa o Acneica: Control y Limpieza Profunda Exfoliantes Recomendados: Ácido Salicílico y Sal Marina
Si tu piel es grasa o propensa al acné, el ácido salicílico es tu mejor aliado. Este componente regula el exceso de grasa y penetra en los poros para una limpieza profunda. Además, la sal marina puede ser una alternativa efectiva para combatir el sebo excesivo.
Piel Mixta: Equilibrio y Suavidad Exfoliante Recomendado: Azúcar Integral de Caña
Para aquellos con piel mixta, el azúcar integral de caña es ideal. Su textura fina no solo ayuda a equilibrar la producción de sebo, sino que también cuida la piel sin resecarla.
Piel Sensible: Renovación Suave y Efectiva Exfoliantes Recomendados: Polihidroxiácidos y Enzimas de Tomate
Las pieles sensibles se beneficiarán de los polihidroxiácidos y las enzimas exfoliantes, que promueven la renovación de la piel sin causar irritación. Otra opción suave y efectiva es el uso de enzimas de tomate, conocidas por sus propiedades calmantes.
Piel Madura: Luminosidad y Renovación Exfoliantes Recomendados: Ácido Glicólico y Semillas de Uva
Para la piel madura, el ácido glicólico es una excelente elección, ya que mejora la luminosidad y la textura de la piel, promoviendo la renovación celular. Las semillas de uva, ricas en antioxidantes como el resveratrol, son otra opción para revitalizar y proteger la piel.
¿Qué cantidad de exfoliante debería utilizar cada vez?
La cantidad exacta de exfoliante que debes usar puede variar dependiendo del producto y de la zona del cuerpo que estás exfoliando. Sin embargo, una regla general es usar una cantidad del tamaño de una moneda pequeña para áreas pequeñas como la cara, y una cantidad del tamaño de una moneda grande para áreas más grandes como las piernas o el torso.
Para aplicar el exfoliante, sigue estos pasos:
- Humedece tu piel en la ducha.
- Extiende el exfoliante sobre la piel mientras masajeas la superficie con movimientos circulares. Puedes ayudarte con un guante o un cepillo si lo deseas.
- Una vez hayas extendido el producto en todo el cuerpo, aclara con agua templada.
¿Cómo hacer un exfoliante facial casero?
Lo primero de todo coge el azúcar granulado y mézclalo con un chorrito de aceite de coco. Bátelo bien y hasta que parezca una pasta estilo arena compacta y mojada. Si quieres puedes agregar un poco más de aceite de coco si no quieres que sea la mezcla tan gruesa y pastosa.
Ingredientes opcionales. Agrega si quieres colorante para alimentos y mézclalos hasta que el color se distribuya uniformemente. El exfoliante debe tener un tono rosado claro. Después añade la ralladura de limón y revuélvelo todo bien. Por último, puedes añadir un poco de un aceite esencia que sea de tu gusto y hacer que el aroma que prime sea este último.
Pasa el exfoliante del tazón que has usado o recipiente para hacer la mezcla a un tarro de albañil. Y lo más importante, guarda el exfoliante facial casero en un lugar fresco y oscuro durante 1 o 2 meses.
Para usar el exfoliante facial casero, humedece con un poco de agua tu rostro y aplica el exfoliante con movimientos circulares con los dedos por toda la cara. Enjuaga con agua tibia y aplícate el exfoliante una vez a la semana, no más porque podrías dañar o irritar tu piel.