Los tomates contienen una poderosa cantidad de antioxidantes, vitaminas y enzimas que pueden revolucionar el cuidado de la piel. Los tomates son más que un simple ingrediente versátil en el mundo culinario. Estas vibrantes frutas rojas contienen una poderosa dosis de antioxidantes, vitaminas y enzimas que pueden revolucionar el cuidado de la piel.
Según un estudio de Molecular Diversity Preservation International, la aplicación tópica de jugo de tomate protege contra el daño solar, las picaduras de garrapatas y la toxicidad de metales pesados, y aumenta la producción de colágeno. Además, el estudio proporcionó evidencia de que los tomates ricos en antioxidantes brindan protección contra la dermatitis atópica, el acné y la psoriasis.
La mascarilla facial de tomate Primor para una piel espectacular
Los tomates son ricos en antioxidantes que pueden ayudar a mantener la piel joven y reducir la aparición de líneas finas y arrugas. Puedes incorporar tomates a tu rutina de cuidado de la piel de las siguientes maneras. Mascarilla iluminadora. Esta mascarilla que te presentamos de Primor es una de las mejores mascarillas del mercado ¡y a muy buen precio! Y entre sus muchos beneficios se encuentran:
Tratamiento contra el acné. La acidez natural de los tomates puede equilibrar los niveles de pH de la piel y controlar el exceso de producción de grasa. Aplique pulpa o jugo de tomate en las áreas propensas al acné. Esto puede provocar una reducción de los brotes y una apariencia menos grasa.
La acidez natural de los tomates también ayuda a reducir los poros abiertos, que dan paso a los puntos blancos y negros. Exprime el jugo de un tomate. Mezcla este jugo con agua en proporciones iguales. Puedes usar esta mezcla en una botella con atomizador para darle un impulso radiante a tu piel mientras estás en movimiento. También puedes aplicar esta mezcla en tu rostro usando un algodón, lo que te ayudará a limpiar el polvo de tu rostro.
Exfoliación natural. La textura arenosa de las semillas de tomate puede actuar como un exfoliante suave. Mezcle pulpa de tomate con miel y avena para crear un exfoliante que elimine las células muertas de la piel. Masajee suavemente esta mezcla sobre la piel húmeda con movimientos circulares y luego enjuague. La avena y la miel complementan los beneficios del tomate al proporcionar humedad y una mayor exfoliación.
Reparación de daños solares. El licopeno, el pigmento responsable del color rojo de los tomates, también puede ayudar a proteger la piel del daño de los rayos UV. Toma una pequeña rodaja de tomate y frótala por todo tu rostro. Déjalo actuar 10 minutos y enjuaga con agua a temperatura ambiente.
Dieta saludable. La mejor manera de aprovechar los beneficios nutricionales de los tomates es consumiéndolos con regularidad. Si eres de los que no les gusta comer tomates, es hora de que te plantees cambiar de opinión. Puedes comer tomates crudos, exprimirlos o utilizarlos para hacer salsas o cocinar legumbres y verduras.
Mantener el equilibrio del pH. Dado que la piel de cada persona es única y reacciona de manera diferente a los remedios tópicos para el cuidado de la piel. Del mismo modo, por ejemplo, el alto nivel de acidez de los tomates podría hacer más daño que bien a las personas con piel sensible. Recuerde practicar las siguientes precauciones antes de utilizar tomates para el cuidado de la piel:
En definitiva, debes recordar siempre antes de aplicar cualquier tratamiento a base de tomate en la cara, realizar una prueba de parche en un área pequeña de la piel para asegurarse de no experimentar ninguna reacción adversa y usar protección solar: Si bien los tomates ofrecen protección natural contra los dañinos rayos UV del sol, no sustituyen al protector solar adecuado. Aplique siempre protector solar de amplio espectro para proteger su piel del daño solar.