Cómo usar la piedra luna en casa y aprovechar al máximo su potencial

La piedra luna en el hogar es más que un amuleto de la suerte

Cómo usar la piedra luna en casa y aprovechar al máximo su potencial

La piedra lunar o piedra de luna es un magnífico mineral que puedes guardar en casa por los enormes beneficios energéticos que te puede aportar. Es una piedra mágica y de una poderosa y súper luminosa energía yin o femenina. De aspecto azulado, aunque también existen piedras lunares de color amarillo o blanco, su energía es como las mareas; como una promesa de cambios siempre cíclicos, la luna simboliza el espíritu de la diosa que hay en ti.

Y es que, siglos atrás, la piedra luna se la ha llamado por ser un mineral al cual le atraviesan los rayos de luz y le aportan ese brillo lechoso que se conoce como adularescencia. Pero cuando llega la noche es otra cosa…, se trata de una piedra de ortoclasa, también conocida como una variedad de mineral de feldespato y su máxima es la intuición, la sabiduría interior, el poder de la diosa femenina y la sanación energética y espiritual., por lo que tener una en casa es fundamental.

¿De dónde procede la piedra luna?

La piedra lunar es de un color translúcido, pero como hemos dicho también puede presentarse en colores azul, la más común, blanco y gris, incluso rosa, marrón y arcoíris. Se obtiene desde muchos roncones del planeta, desde Madagascar, hasta Sri Lanka, las tierras Aurora y hasta desde Australia.

donde procede piedra luna

‘Moonstone’ (en inglés) signifia siempre nuevos comienzos y es cien por cien energías yin o femenina. En resumen, es una piedra:

Propiedades curativas energéticas y físicas de la piedra lunar en casa

Se trata de una piedra que funciona y actúa a niveles más profundos. Es muy buena para usarla e meditaciones porque tiene un enorme poder curativo como cristal. Se trata de una piedra que se conecta muy bien con nuestras emociones, la oscuridad del alma, la noche, los cambios de tiempo y ajetreo de mareas, y que no decir con la luna y sus ciclos.

Así que, los poderes curativos de la piedra lunar cruzan de lo espiritual a lo físico. Si espiritualmente y emocionalmente estás en equilibrio, físicamente lo vas a notar. Es decir, una persona cuyo equilibrio interno dependa de sus emociones, su intuición y salud mental y emocional, esta piedra le ayuda a balancearse. .

En cuanto a las propiedades físicas, esta piedra ayuda con el equilibrio hormonal, el síndrome premenstrual, ayuda a los problemas de fertilidad, y apoya a las personas con PAS O Altamente Sensibles a manejar su sensibilidad y emociones y regular sus altos niveles de empatía para no sobrepasar sus propios límites. Una piedra que te recarga y te devuelve a tu centro. Equilibra tus hormonas, ya que afecta poderosamente los órganos reproductivos y lleva a tu cuerpo a su propio ciclo.

Y para aquellas mujeres que lidian con problemas de fertilidad, la piedra lunar también puede ayudar a que estos problemas fructifiquen de la manera más saludable y lo que mejor le conviene a tu cuerpo, aparte de ayudar con el embarazo y la maternidad.  .

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