Nadie nace siendo especialista en nada en lo absoluto, y aunque parezca un poco desalentador, aprender cada día algo nuevo hasta volverse experto es emocionante. Sin embargo, este camino de aprendizaje está lleno de baches y traspiés que es vital corregir. En el caso de la limpieza, existen ciertos errores típicos que atrasan, complican y entorpecen el objeto de tener una casa ordenada e impecable.
Si estás aquí porque a pesar de limpiar casi a diario aún notas mucha suciedad y desorden por todas partes y esto afecta tu bienestar, es momento de que tomes cartas en el asunto y sigas al pie de la letra estos 8 consejos de profesionales en limpieza y organización para controlar el caos y que la armonía reine en tu hogar.
8 cosas que los profesionales recomiendan evitar para controlar el caos en casa
Para casi nadie es una sorpresa que una casa con desorganización por doquier, polvo y mal olor genera estrés, ansiedad, falta de concentración —estudios científicos lo confirman—. No obstante, muy pocos son los que deciden cambiar los malos hábitos y mejorar diariamente para que los ambientes se mantengan en óptimas condiciones la mayor parte del día. Si no quieres seguir siendo parte de ese grupo de personas, toma nota de las cosas que un experto en mantenimiento del hogar JAMÁS haría:
- Posponer: Nadie llega lejos aplazando tareas todos los días, incluyendo las tareas domésticas. Si dejas todo para después, aparecerá acumulación y esto solo trae caos y más procrastinación. ¡Actúa rápido, sé disciplinado/a y ahorra energía, tiempo y dinero en el futuro!
- Ir a dormir con todo sucio: ¿Alguna vez has escuchado la frase “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”? ¡Cuánta razón tiene! Dedicar 15 a 20 minutos antes de dormir a recoger el salón, lavar los platos, ordenar la encimera y levantar lo que esté en el suelo es un hábito brillante si quieres despertar de buen humor y disfrutar del café sin tanto ruido mental.
Nota: Lo mismo aplica antes de salir de casa, pues te permitirá salir con la mente más fresca e iniciarás tu día con mejor ánimo.
- No colgar las prendas que se arrugan: Tras el lavado, lo más recomendable es colgar los jerséis, camisas, vestidos, blusas y camisetas en perchas para llevarlas al armario tal cual. No solo se secarán más rápido, sino que evitarás arrugas.
- Olvidar hacer la cama: Este pequeño gesto está infravalorado, y es que simplemente ordenar la cama hace ver un 50% más ordenado el dormitorio, te hace sentir mejor automáticamente ¡Y no tardarás más de 5 minutos!
- Limpiar todo de la misma forma: La madera no se limpia de la misma forma que la porcelana, ni el microcemento, mucho menos que el acero inoxidable o el mármol y el granito, ¡cada material requiere un trato específico para alargar su vida útil!
- No invertir en utensilios de limpieza: No es despilfarro, se trata de una inversión a mediano y largo plazo. Ten a la mano bayetas de microfibra, un buen aspirador (que se convierta en aspirador manual), una mopa telescópica y, de ser posible, un par de esponjas y cepillos de repuesto.
Protip: Destina un sitio para guardar todos estos utensilios y productos, así no tardarás horas buscándolos cuando los necesites.
- Ignorar la organización de las comidas: ¡No tienes idea cuando tiempo muerto se va en pensar qué cocinar cada día! Sin contar con el estrés de salir al supermercado de imprevisto e ir contrarreloj. Planifica, aunque sea los almuerzos, semanal o quincenalmente con lo que tienes a la mano, así, si falta algún ingrediente, sabrás con exactitud qué comprar y previenes comida dañada en la despensa.
- Acumular: Desde cajas vacías, facturas de servicios en los cajones, agendas y libretas viejas, hasta ropa y calzado que no usas ¡No necesitas tantas cosas! Revisa lo que sirve y con lo que quieras quedarte y desecha o dona lo que ya no puedes aprovechar, ¡tendrás mucho más espacio libre!
Si bien son muchas más los malos hábitos que ocasionan caos en el hogar, estos son los que más efecto negativo generan. Si cometes alguno de ellos, ¡reacciona! Cambia estas costumbres y disfruta de una casa mucho más limpia y libre de desorganización.