Una vez que tienes una quemadura de sol, es crucial proteger tu piel dañada de una mayor exposición al sol. La piel quemada por el sol ya es sensible y vulnerable a más daños. Por lo tanto, quédese adentro o busque la sombra hasta que su piel se haya curado por completo.
Además de eso, existen otras recomendaciones súper importantes que debes tener en cuenta si no quieres empeorar las quemaduras. Y son:
El remedio de Douglas para tratar una quemadura solar
Si tu quemadura solar le produce ampollas, es importante resistir la tentación de reventarlas o pellizcarlas. Las ampollas sirven como barrera protectora y reventarlas puede aumentar el riesgo de infección. Permite que las ampollas se curen naturalmente y manténgalas limpias y secas. Y eso es lo primero.
Evita los productos para la piel dura. Cuando trate una quemadura solar, evite usar productos para la piel ásperos, como exfoliantes, exfoliantes o productos que contengan alcohol. En su lugar, opte por productos suaves y relajantes que contengan aloe vera o hidrocortisona para ayudar a calmar la inflamación.
No apliques hielo directamente sobre la piel. Si bien puede ser tentador aplicar hielo para refrescar la piel quemada por el sol, es importante evitar el contacto directo entre el hielo y la piel. El hielo puede causar más daño y potencialmente empeorar la quemadura. En su lugar, envuelva compresas de hielo en una toalla o paño fino y aplíquelas suavemente en el área afectada durante períodos cortos para proporcionar alivio.
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Evita la ropa apretada o abrasiva. Dado que la piel quemada por el sol es delicada y sensible, debes evitar usar ropa ajustada o abrasiva que pueda irritar aún más tu piel y causar molestias. Elija materiales holgados y transpirables como el algodón para reducir la fricción y permitir una ventilación adecuada para su piel.
No uses productos a base de petróleo. Si bien la hidratación de la piel quemada por el sol es esencial para la curación, evite los productos a base de petróleo, como la vaselina. Estos pueden atrapar el calor y evitar que la piel se enfríe adecuadamente. En su lugar, opta por humectantes que contengan aloe vera o aceites naturales para calmar e hidratar tu piel.
Evita las duchas o baños calientes. Tomar duchas o baños calientes puede exacerbar el dolor y la sequedad asociados con las quemaduras solares. Debe apegarse al agua tibia o fría para calmar la piel y evitar una mayor irritación. Además, abstente de usar jabones fuertes o geles de ducha que puedan despojar a tu piel de sus aceites naturales.
En definitiva, si tu piel se quema con el sol, es importante cuidarla bien. Esto puede ayudarlo a sentirse mejor, ayudar a que su piel sane y prevenir problemas duraderos. Si tu quemadura solar es muy grave o si tiene otros síntomas como fiebre, escalofríos o dolor muy fuerte, es una buena idea consultar a un médico. Pueden verificar qué tan grave es y darle un tratamiento para ayudarlo a sentirse mejor.