A veces, a la hora de querer vernos bellas, comenzamos a probar cualquier cosa. La industria de la cosmética es infinita y cada dos por tres sale al mercado un nuevo producto listo para prometernos un poquito de pócima mágica para la eterna juventud. Y aunque los años van por dentro y no pasaría nada porque se reflejaran por fuera, hoy os vamos a hablar de lo último en cosmética natural.
Se trata del carbón activo ingerido, que se está apoderando en redes como un ingrediente panacea. Un elemento poroso que se adhiere a las toxinas y las elimina del cuerpo. Y es que, el mundo de la belleza y de la cosmética cada día se conciencia más con el medio ambiente y la ecología. La máxima es buscar en la naturaleza las materias primas que hagan falta para sacar nuevos productos y fabricarlos.
¿Qué es el carbón activo?
En los últimos años han comenzado a surgir un montón de alternativas eco-friendly y sostenibles a los productos cosméticos tradicionales, a menudo, fabricados con químicos y plásticos. Y ahora le ha tocado el turno al carbón activo, pero ingerido.
El carbón activo se ha incorporado no hace mucho en las rutinas de belleza. Antes no era usual utilizar el carbono en los productos para la piel, sin embargo, en medicina sí que ya se ha usado para tratar sobredosis o envenenamientos por ingestiones orales, o también como purificador de agua dadas sus propiedades desintoxicantes.
El carbón que se suele utilizar en cosmética natural se obtiene a partir de la quema de materias vegetales como la madera o las cáscaras de coco y se le añade en las fórmulas de belleza una vez está activado mediante un proceso de oxidación que aumenta su porosidad y potencia su adsorción.
¿Qué beneficios ofrece el carbón activo en cosmética?
Algunos de sus beneficios ya han sido probados y, por eso, en los últimos años se ha hecho tan popular. Es cierto que sus efectos son poderosos, hhy sobre todo para tratar algunas afecciones en la piel como:
- Champú para cabellos grasos.
- Como sebo-regulador que elimina el exceso de grasa de la piel
- Blanqueador y purificador dental
- Eliminación de toxinas e impurezas
- Reducción del tamaño de los poros
- Mejora del acné y las espinillas
- Efecto antibacterias
El carbón activo se suele usar como limpiador cutáneo por sus propiedades de adsorción de impurezas. Y a menudo lo solemos encontrar en forma de mascarillas ya hechas para aplicártelas en el rostro, las cuales son efectivas para tratar el acné, las pieles grasas y todo lo citado anteriormente.
También se puede encontrar carbón activo en champús, acondicionadores y jabones por su poder limpiador, antibacteriano y desinfectante, también en pastas dentales o dentífricos blanqueadores y como ingrediente principal en esponjas orgánicas.
Carbón activo ingerido ¿es bueno?
Se ha puesto de moda en Tik-Tok y alguna de las hermanas Cardashian ya lo promocionan como el producto de moda para desintoxicar el organismo.
Porque, a parte de su uso cosmético, el carbón activo es utilizado también como complemento alimenticio para desintoxicar el organismo e, incluso como remedio para las resacas. Si bien es cierto que el carbón tiene propiedades medicinales, no sirve como “complemento detox”. De hecho, nuestro cuerpo tiene su propio sistema de desintoxicación en los riño nes y el hígado por lo que el uso del carbón activo de forma preventiva no es una buena idea, tal y como recomiendan los expertos.
De hecho, en un estudio publicado en el National Library of Medicine se informa sobre sus usos y en qué casos se recomienda ingerir y en cuáles no; un informe donde indican las situaciones clínicas en las que el uso de carbón activado puede ser beneficioso, pero donde no se debe ingerir en absoluto.