En primer lugar, es importante entender qué es la incapacidad permanente parcial y cómo funciona en España. La incapacidad permanente parcial es una situación en la que una persona sufre una pérdida parcial de su capacidad laboral debido a una enfermedad o accidente. Esta circunstancia les permite seguir ejerciendo su profesión habitual, aunque con ciertas limitaciones o dificultades. En estos casos, la persona puede optar por recibir una prestación económica para compensar la pérdida de ingresos.
El importe de la prestación de la Seguridad Social depende de varios factores, como el grado de incapacidad, el salario que se percibía antes de la incapacidad y el tiempo cotizado. A continuación, vamos a analizar cuál es el máximo que se puede cobrar por una incapacidad permanente parcial en España en el año 2023.
Cuánto se cobra por una incapacidad permanente parcial en 2023
A diferencia de otros grados de incapacidad permanente, la parcial no da derecho a una pensión mensual, sino a una indemnización económica que se abona en un solo pago. La cuantía de esta indemnización depende de la base reguladora del trabajador, que se calcula según el tipo de contingencia (común o profesional) que haya originado la incapacidad.
La indemnización por incapacidad permanente parcial equivale a 24 mensualidades de la base reguladora del trabajador. Por ejemplo, si la base reguladora es de 1.000 euros mensuales, la indemnización será de 24.000 euros. Esta cuantía se paga una vez notificada la resolución de la incapacidad por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o de la mutua colaboradora.
No obstante, existe un límite máximo para la base reguladora, que depende del grupo de cotización al que pertenezca el trabajador. En 2023, el tope máximo de la base de cotización para el Régimen General es de 4.495,50 euros mensuales. Por tanto, la cuantía máxima que se puede cobrar por una incapacidad permanente parcial en 2023 es de 107.892 euros, siempre que se cotice por la base máxima.
Incapacidad permanente parcial para autónomos y funcionarios
Los trabajadores autónomos también pueden acceder a la indemnización por incapacidad permanente parcial, siempre que cumplan los requisitos exigidos. Sin embargo, al tener una base de cotización más baja que los trabajadores por cuenta ajena, su indemnización también será menor. Por ejemplo, si un autónomo cotiza por la base mínima de 944,40 euros mensuales en 2023, su indemnización será de 22.665,60 euros.
Los funcionarios públicos tienen un régimen especial de incapacidad permanente, que se rige por el Real Decreto Legislativo 670/1987. En este caso, la incapacidad permanente parcial se denomina “inhabilitación para el desempeño del puesto”, y supone una reducción del 50% del sueldo durante dos años. Transcurrido ese plazo, el funcionario puede optar por reincorporarse a su puesto o solicitar una pensión vitalicia equivalente al 75% del sueldo.
En resumen, la incapacidad permanente parcial es una situación que afecta a muchos trabajadores que sufren una lesión o enfermedad que merma su capacidad laboral, pero no les impide seguir trabajando. En este artículo hemos visto qué requisitos se deben cumplir para solicitarla, cómo se calcula la indemnización que se recibe y cuál es el importe máximo que se puede cobrar en 2023. También hemos explicado las particularidades que tienen los autónomos y los funcionarios en este ámbito.