A partir de los 40 años , la salud de tu piel puede disminuir sin una rutina adecuada. Estos son algunos consejos para el cuidado de la piel recomendados por dermatólogos El envejecimiento es un proceso natural que ocurre debido al impacto de una amplia variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo.
Conduce a una disminución natural de la elasticidad de la piel, la producción de colágeno y la hidratación, lo que resulta en la formación de arrugas, líneas finas y manchas de la edad.
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Según el Instituto Nacional del Envejecimiento, los cambios en la piel son inevitables con la edad. Se vuelve más delgada, pierde grasa y ya no se ve tan regordeta y suave como antes. Tus venas y huesos se pueden ver más fácilmente. Los rasguños, cortes o golpes pueden tardar más en sanar. Años de bronceado o estar afuera en la luz del sol durante mucho tiempo puede provocar arrugas, sequedad, manchas de la edad e incluso cáncer», sugiere el organismo de salud.
Las fibras de colágeno y elastina de la piel disminuyen, lo que provoca una reducción de la elasticidad de la piel y la aparición de arrugas y flacidez.La capacidad de la piel para retener la humedad disminuye, lo que resulta en sequedad y una tez menos flexible. El daño solar se acumula con el tiempo, causando manchas de la edad, hiperpigmentación y un mayor riesgo de cáncer de piel.
La renovación más lenta de las células de la piel contribuye a una tez apagada y a la posible obstrucción de los poros, lo que provoca acné y otros problemas de la piel. La pérdida de grasa subcutánea conduce a una pérdida de volumen, haciendo que la piel parezca más fina y contribuyendo a una apariencia más envejecida.
A medida que entramos en los 40 y 50 años, cuidar nuestra piel se vuelve cada vez más importante para controlar las arrugas y combatir los signos del envejecimiento. Esta etapa fundamental exige un enfoque específico, enfatizando la protección solar, la limpieza suave y la hidratación adecuada.
La incorporación de antioxidantes, retinoides y una exfoliación regular combinada con un estilo de vida saludable y el manejo del estrés pueden ayudar a rejuvenecer la piel. Proteccion solar. Uno de los pasos más cruciales para prevenir el envejecimiento prematuro y controlar las arrugas es usar protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30, según el Dr. Bangia. “Aplíquelo generosamente en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados.
Los rayos UV son un factor importante en el envejecimiento de la piel, por lo que la protección es vital. Una limpieza suave. Usa un limpiador suave sin jabón para lavarse la cara dos veces al día. Evita los productos agresivos que pueden despojar a la piel de sus aceites naturales y causar irritación.
Mucha hidratación. A medida que envejecemos, la piel tiende a volverse más seca”, dice el Dr. Bangia, y agrega que se debe usar un humectante de buena calidad. Busque productos que contengan ácido hialurónico, glicerina o ceramidas para ayudar a retener la humedad en la piel.
Sérums ricos en antioxidantes. Considera incorporar sueros con antioxidantes como la vitamina C y E en tu rutina de cuidado de la piel. Estos pueden ayudar a proteger la piel de los radicales libres y aumentar la producción de colágeno. Un estudio publicado en Indian Dermatology Online Journal encontró que la vitamina C tiene un excelente perfil de seguridad. «Encuentra un uso cada vez mayor en el fotoenvejecimiento, la hiperpigmentación, la inflamación de los tejidos y la promoción de la curación de los tejidos», agrega el artículo académico.
Los retinoides tópicos, como el retinol, son efectivos para controlar las arrugas y estimular la producción de colágeno. Inicialmente comience con una concentración más baja y aumente gradualmente el uso para evitar la irritación.