El otro día comiendo con Parmelia, mi compañera del blog de cocina fácil, me preguntaba sobre qué estaba trabajando en esos momentos. “Estoy redactando un post en relación a las mudanzas de casas y todo lo que le puede conllevar a una familia”, le contesté. “¿Pues sabes cuál podría ser un buen tema y que está relacionado con lo que estás escribiendo? Cómo vestir una cocina”.
Tenía toda la razón. Cuando nos cambiamos de hogar una de las principales cosas que tenemos que hacer es ocuparnos de la nueva cocina. Lo habitual es que se encuentre sin vestir, sin equipar, preparada solo con lo primordial… Totalmente desnuda, o casi
Junto con el salón-comedor, la cocina es el lugar más importante y esencial dentro de una vivienda; seguro que estas dos estancias son las que más utiliza una familia. Pensarlo bien, en ella preparamos la comida, guardamos todos nuestros enseres y utensilios para cocinar, la mayoría de los electrodomésticos importantes de la casa se encuentran en ella, incluso muchas familias prefieren convivir durante la mayor parte de las horas en la cocina: en ella comemos y se cena, nuestros hijos pueden realizar sus deberes y estudiar, disfrutamos de un café o un refresco mientras vemos la televisión… La cocina es una parte esencial de nuestro hogar y de nuestras vida, por eso hay que llenarla de vida.
¿Y cómo visto mi cocina?
Muy fácil. Es cuestión de imaginación y saber realmente qué es lo que deseas y necesitas; de planificación. Cuando lo tengas claro, no te asustes con todo lo que tienes que comprar, existen muchas páginas en internet que pueden ayudarte a conseguirlas, en mi caso, siempre visito y me apoyo en Lions Home, se trata de una web en la cual podrás encontrar cientos de productos para el hogar y su decoración.
Comencemos a concebir y proyectar nuestra nueva cocina. Lo primero es dividirla en los espacios que creemos son esenciales y básicos: la zona de cocinar, la zona de los electrodomésticos y la zona de estar y de familia.
La zona de cocinar. Este espacio tiene que ser muy versátil y funcional, lo importante es tenerlo todo organizado y a mano. Cuando cocinamos nuestras mejores recetas no podemos perder el tiempo buscando los utensilios y enseres que necesitamos en cada momento, por ello es importantísimos que todo esté bien ordenado y dispuesto en los muebles de la cocina: la vajilla toda junta, la cubertería toda junta, los cuchillos todos juntos, la batería toda junta… Y todo siempre a mano y conociendo dónde se encuentra cada cosa. Si lo haces de esta manera evitarás volverte loca. Si tu cocina es amplia, no dudes en ubicar una isla, es una gran idea que te ayudará y mucho a la hora de cocinar.
La zona de los electrodomésticos. Solemos cometer el error de no darle importancia a esta parte de nuestra cocina o de creer que no es necesario recalcar tanto en ella. “Una lavadora siempre es una lavadora. Y lo mismo ocurre con la nevera. Todas estas máquinas son idénticas”. Solía decir mi madre, lo que no era capaz de comprender es lo equivocada que estaba. Los electrodomésticos para la cocina son tan importantes que debemos de tomarnos todo el tiempo del mundo para averiguar cuáles son los que necesitamos realmente y cuáles deben ser sus características. Cuando tuve que equipar mi cocina, seguí estos consejos y me sirvieron de gran ayuda: infórmate convenientemente antes de comprar, busca e investiga en la foros de internet; Antes de adquirir un electrodoméstico, ten muy claro el uso que le vas a dar, si solo lo vas a utilizar un par de veces, no lo compres; puedes tener equipos de diferentes marcas, no habrá ningún problema ni existirá incompatibilidad entre ellos; ¿gas o electricidad?, indudablemente, la energía que sea más barata; compra siempre aparatos de calidad, a la larga te darás cuenta de que han sido una gran inversión. Por último, medir muy bien todos los huecos en donde vayas a colocar los electrodomésticos.
La zona de estar y de familia. Tiene que ser el lugar más íntimo de la cocina, la zona que esté más alejada de los electrodomésticos, en la que puedas dialogar tranquilamente con otras personas, que permita relajarte mientras disfrutas de tu bebida favorita o que ofrezca la posibilidad a tus hijos de estar concentrados mientras realizan los ejercicios del colegio o estudian para sus exámenes. Al tratarse de una zona de habitabilidad, utiliza una mesa y sillas cómodas en las que todos se puedan sentir a gusto.
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Y conseguirás una cocina vestida a tu estilo y personalidad. Será entonces cuando te prepares un buen café, te sientes en una de esas sillas tan cómodas que has elegido, apoyes los brazos en la mesa y observes toda la cocina. “Pues no se me ha dado mal. ¡Está genial! Ha quedado una cocina fantástica”. Pensarás mientras sigues disfrutando del café y te sientes orgullosa de tu cocina y del gran trabajo que has realizado.