Las tarjetas de crédito son una herramienta de financiación que pueden resultar muy útiles, pero también pueden ser muy peligrosas para nuestra economía personal. Un mal uso de ellas supone una deuda que se incrementará si no somos capaces de asumirla en la mayor brevedad posible. Disponer de una deuda sin pagar por una tarjeta de crédito, no solamente es un problema en sí mismo, sino que también puede suponer un agravante: que nuestros nombres aparezcan en un mal historial crediticio. En este documento, las entidades bancarias llevan un registro sobre los préstamos, créditos y financiaciones que una persona ha tenido a lo largo del tiempo.
Un mal historial crediticio nos supondrá la negativa por parte de los bancos para poder acceder a un préstamo que necesitemos, como puede ser un préstamo hipotecario. Quizás en este momento no nos afecte demasiado porque no tenemos en mente acceder a ninguno, pero lo cierto es que en algún momento nos veremos en la necesidad de recurrir a una entidad. Por ello lo más recomendable es tener un buen historial crediticio, libre de deudas y malas valoraciones. A continuación te mostramos en qué consisten este tipo de historiales para que tengas en cuenta si puedes estar incluido en un mal historial crediticio y cómo puedes solventar la situación.
En qué consiste un historial crediticio
Como ya hemos mencionado, se trata de un documento en el que las entidades bancarias recogen nuestra información sobre préstamos, créditos y otros elementos de financiación. En este historial aparece reflejada la manera en que hemos gestionado el pago de cada uno de ellos y si lo hemos hecho de la manera más eficiente posible. Se trata de un documento que permite a las entidades conocer mejor la capacidad de pago de sus clientes, y si estos se encuentran en una o varias deudas, de modo que pueden rechazarnos una nueva financiación.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que en un historial crediticio no solamente queda registrada una deuda con entidades. Entre las deudas que podemos encontrar en estos documentos, están todas aquellas relacionadas con telefonías móviles, servicios de televisión de pago, tiendas o deudas fiscales con diversos organismos. Por lo que si disponemos de alguna deuda de este tipo, es del todo seguro que haya quedado reflejada en nuestro historial crediticio, y por lo tanto, este no sea apto para recibir ningún tipo de financiación por parte de las entidades.
Dependiendo del tipo de deuda, podremos conseguir devolver nuestro historial crediticio a una valoración positiva. La clave para solventar este problema, es precisamente la cantidad de dinero que tenga la deuda. Es decir, si la cantidad de deuda es demasiado grande, entonces no desaparecerá de nuestro historial crediticio fácilmente. Por el contrario, si la deuda es más pequeña con el paso del tiempo, que pueden ser un año o más, la deuda si que desaparecerá por sí misma de este historial. De todas formas, lo más aconsejable es no tener ningún tipo de deuda que quede registrada en nuestro historial, por lo que lo más conveniente sería recurrir al pago de la misma antes de que sea demasiado tarde.