Desde hablar y comer hasta mostrar afecto, nuestros labios juegan un papel crucial en nuestra capacidad de comunicarnos y mantener la belleza, el bienestar y la salud en general. Sin embargo, son bastante vulnerables a las fuerzas externas que podrían causarte dolor e incomodidad.
Los labios agrietados y los labios quemados son dos condiciones que afectan frecuentemente a nuestros labios. Aunque puedan tener algunas similitudes, es importante reconocer sus diferencias esenciales para la atención y el tratamiento adecuados, y por supuesto, para que se vean bonitos y sanos.
Diferencias entre labios quemados y agrietados
Los labios agrietados se caracterizan por que la piel de los labios está seca, agrietada y descamada durante los meses más fríos. Esto sucede cuando los labios se secan, lo que provoca deshidratación y daño eventual a la capa externa. Los labios agrietados son causados por una variedad de cosas, incluida la exposición al clima frío y seco, lamerse los labios en exceso, la deshidratación y los medicamentos. Los labios agrietados también pueden ser más comunes en personas con enfermedades de la piel preexistentes como el eczema.
Los labios quemados por el sol, por el contrario son el resultado de una exposición excesiva a la peligrosa radiación ultravioleta (UV) del sol. Si bien usamos con frecuencia protector solar en la cara y el cuerpo, con frecuencia nos olvidamos de cubrir nuestros labios, que tienen una piel mucho más delgada y menos melanina que el resto de nuestro cuerpo y, por lo tanto, son extremadamente vulnerables a las quemaduras solares.
Prevención de labios agrietados y labios quemados por el sol
Aparte de aplicar regularmente un bálsamo o ungüento labial humectante para mantener tus labios hidratados. Busca productos que contengan ingredientes como cera de abeja, manteca de karité, aceite de coco , vaselina blanca, aceite de semilla de ricino y aceite mineral. Evita lamerte los labios. Si bien puede aliviar temporalmente la sequedad, lamerse los labios la empeora. La rápida evaporación de la saliva hace que los labios se sequen cada vez más. Además, una vez que empiezas a lamerte los labios, se convierte en un hábito difícil de romper. En lugar de lamerte los labios, resiste el impulso y aplica bálsamo labial.
Mantente hidratada. Bebe mucha agua durante el día para mantener la hidratación general, incluidos los labios. La hidratación adecuada ayuda a prevenir la sequedad y el agrietamiento. Protégete de las condiciones climáticas adversas. Durante el clima frío o ventoso, cúbrase la boca con una bufanda o use un bálsamo labial con protección solar adicional para protegerlos de la sequedad y el agrietamiento. Evita los irritantes. Ten cuidado con los productos para labios que contienen ingredientes que pueden irritar sus labios, como fragancias o tintes. Opte por productos suaves e hipoalergénicos en su lugar.
Usa un bálsamo labial con SPF. Elige un bálsamo labial que contenga un filtro solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior. Aplícalo generosamente en los labios antes de exponerte al sol y vuelve a aplicar cada dos horas o después de comer o beber. Usa accesorios de protección y busca la sombra durante las horas pico de sol. Trata de evitar la exposición prolongada al sol, especialmente cuando los rayos del sol son más fuertes. Si necesita estar afuera, busque áreas sombreadas siempre que sea posible.
Usa Barreras Físicas. Además de usar bálsamo labial con SPF, también puede aplicar una capa de barreras físicas, como una crema a base de óxido de zinc o un bálsamo labial, para mayor protección solar. Ten cuidado cerca de superficies reflectantes, pues recuerda que las superficies reflectantes como el agua, la nieve y la arena pueden aumentar los efectos de la exposición. En estas situaciones, debes ser cauteloso y cuidar mucho tus labios.