La rentabilidad del alquiler es un tema primordial, básico y de altísima importancia para el propietario de un inmueble, por lo que se tiene que conocer el modo exacto y preciso de calcularla. Y para lograrlo de un modo exitoso hay que tomar en consideración una serie de variables que inciden directamente sobre la rentabilidad del alquiler, como por ejemplo los gastos que implica el propio hecho de arrendar la vivienda.
En la actualidad el sector vivienda está gozando de un gran auge en inversión y por supuesto el de los alquileres es una rama que no se queda rezagada, además del crecimiento de la economía y de las diversas legislaciones estadales que quieren maximizar el acceso a vivienda como una manera eficiente de dinamizar la economía; involucrando a los alquileres de viviendas con fines domésticos, así como alquileres estacionales y vacacionales.
¿Aprendiendo a calcular la rentabilidad de un alquiler de vivienda?
El correcto cálculo de la rentabilidad de un alquiler de vivienda involucra a un trío de aspectos relevantes: Los gastos propios de la compraventa, los gastos inherentes a la propiedad y los ingresos de la renta. Por lo que una vez establecidos y contemplados es posible transportarlos a una sencilla y directa fórmula que permite su correcto cálculo final. Para ello se divide el ingreso anual del alquiler entre el precio de compra del inmueble y se multiplica por 100 para conseguir obtener un porcentaje.
Es importante mantener la claridad de que para conocer la rentabilidad de un alquiler, no solamente se tienen que tomar en consideración los beneficios obtenidos, sino que es imperativo involucrar los gastos que el alquiler del inmueble genera. Por lo que se debe prestar especial atención al par de categorías de gastos que afectan a la rentabilidad del alquiler: los gastos fijos y los gastos de compraventa.
Calculando los gastos en la rentabilidad de la vivienda de alquiler
Tanto los gastos del tipo fijos como los gastos derivados de la operación de la compraventa de la propiedad a ser alquilada tienen que considerarse para el correcto análisis de la rentabilidad de un inmueble que va a ser destinado al alquiler. Un paso de suma importancia a través del cual aumentar las posibilidades de éxito ante una inversión inmobiliaria relacionada con una vivienda de alquiler.
Gastos de compraventa
Cuando se adquiere un piso, existen una serie de gastos (pagos) que están atados a la operación, dentro de ellos está el precio, porque definitivamente para lograr una aceptable rentabilidad se tiene que alquilar la casa, manteniendo un precio que permita la recuperación del dinero invertido en la compra de la vivienda. Los gastos de notaría y de gestoría también tienen su cuota y dependerán del valor de la propiedad y de los honorarios cobrados por el gestor y el notario.
Además, dentro de este rango de gastos está el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) el cual aplica para las viviendas de segunda mano con importes que pueden llegar al 10% y que varían en dependencia de la Comunidad Autónoma donde se encuentre el inmueble. Además del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para aquellas viviendas de obra nueva y con un precio que va del 4% al 10%.
Los Gastos fijos
Pero también existen una serie de gastos que deben ser afrontados por el simple hecho de ser el propietario del arrendamiento, aquí destaca el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el cual se paga anualmente y su cuantía dependerá de la ubicación del inmueble. Además de los gastos de seguro del hogar y del seguro de impagos, así como las tasas relativas a los servicios de agua y de recolección de basura, las cuales varían según la ubicación del inmueble.
Ahora bien, los gastos de comunidad corren por cuenta del inquilino, dentro de este rango es posible nombrar a los gastos de mantenimiento, de conserjería, de limpieza o de ascensor. Siempre tomando en consideración que deberán ser honrados por el propietario durante los meses en los cuales la vivienda se encuentre desocupada.
Triunfando con la rentabilidad del alquiler de vivienda
Establecer un perfecto balance entre los beneficios y los gastos que implica el alquiler de un inmueble puede llegar a ser una tarea extenuante, abrumadora y en muchos casos complicadas. Pero los propietarios están en la necesidad de conseguir dominar este tipo de situaciones y tomar el control de la inversión, para que la rentabilidad del alquiler de una vivienda llegue a ser la máxima posible.