Tener un local desocupado o vacío es actualmente una completa perdida de dinero, ya que existe la alternativa de convertirlo en vivienda para aprovechar la deseada rentabilidad con respecto a la inversión inmobiliaria. Para ello se tiene que estar perfectamente informado sobre todo lo que requiere un proyecto de esta magnitud y conseguir que el éxito de un cambio de local a vivienda sea rentable desde cualquier punto de vista.
El sector de los bienes inmuebles y en general el mercado inmobiliario mantiene un eficiente crecimiento y un mantenido aumento en el gusto hacia los diversos inversionistas con marcados márgenes de rentabilidad y de estabilidad. Lo que permite pensar en la conveniencia de convertir un local en una vivienda para aquellas zonas en las cuales se requiera de soluciones habitacionales más que comerciales.
La rentabilidad al convertir un local en vivienda
La licencia de cambio de uso de propiedad ha ganado popularidad y es una decisión basada en la búsqueda de la necesaria rentabilidad, sobre todo cuando el negocio no prospera con la intensidad que se había planificado o esperado. Una opción alterna para evitar el cierre del local podría ser la de alquilarlo para almacén u oficina o en su defecto iniciar un negocio propio.
Esta opción de conseguir la transformación de un local hacia una vivienda, genera un activo potente y que tras la reforma necesaria gozará de la ineludible rentabilidad de una vivienda, con los mismos beneficios de seguridad que tienen los inmuebles residenciales y evidentemente tras cumplir con todos los requisitos legales pertinentes. Garantizando un uso perfecto para ser una propiedad rentabilizada para alquiler, con el esperado retorno de la inversión realizada.
Convirtiendo un local en vivienda
Convertir o transformar un local en vivienda es perfectamente posible, pero hay que mantener la certeza de que es necesario cumplir con una serie de requisitos; estos tienen relación directa con los aspectos legales de la propiedad, con la construcción y con las reformas a ser llevadas a cabo y por supuesto con los materiales utilizados en la obra.
Dentro del universo de requisitos para convertir un local en vivienda está el de conseguir la autorización de cambio de uso de la propiedad, el informe de compatibilidad urbanística, la cédula de habitabilidad, la licencia de obras, el permiso ofrecido por la comunidad de vecinos, la aprobación del ayuntamiento para el proyecto técnico de las obras, el certificado de eficiencia energética y el registro oficial de la propiedad.
Requisitos a cumplir para el cambio de uso
Hay que reconocer que no todos los locales son aptos para un cambio de este tipo de uso y es por esta razón que la propiedad tiene que cumplir con una cantidad de requisitos para conseguir la aprobación. Dentro de los más llamativos está el hecho de ofrecer una superficie habitable de al menos 40 metros cuadrados (según las normas mínimas de habitabilidad establecidas por Ley).
Una altura mínima entre el suelo y el techo de 2,5 metros, además de baños y cocinas con las instalaciones de salidas de humo, una fachada externa que tenga la disponibilidad de aceptar ventanas. También es necesario que la construcción del local mantenga una ubicación que esté rasante del suelo y nunca debajo de él y disponer de las respectivas y obligatorias cuotas de luz natural y ventilación, establecidas en un 12% y en un 8% respectivamente.
La inversión para convertir un local en vivienda
Los valores para esta conversión de local a vivienda son ampliamente variables por estar anclados a una serie de diversos factores que afectan el coste final, ya que hay que tomar en consideración las reformas y reparaciones necesarias, el precio de la mano de obra, el coste de los permisos y licencias necesarias, los trámites legales y los materiales involucrados, entre otros gastos inherentes con este cambio de uso.
Los especialistas manejan aproximados por metro cuadrado que pueden ir desde los 350 euros a los 700 euros, pero para tener la necesaria precisión el interesado tiene que buscar asesoría del tipo profesional, para que a través de un presupuesto personalizado se logren establecer las cantidades exactas a invertir y verificar la viabilidad del proyecto.
Las ventajas no se hacen esperar al cambiar el estatus de un local a vivienda, el propietario se ahorrará en la compra de un nuevo inmueble y además tendrá oportunidad de rentabilizarlo y monetizarlo a través del alquiler. Sin olvidar que es una acción que está repleta de desafíos, por lo que la recomendación es la de analizar esta decisión al máximo y nunca tomarla a la ligera, ya que de ella dependerá el futuro inmediato del inmueble y el respectivo uso que se le dará.