La jubilación anticipada es un tema de interés para muchos trabajadores que desean disfrutar de una merecida etapa de descanso antes de llegar a la edad oficial de jubilación. En España, existen situaciones especiales en las que ciertas enfermedades permiten acceder a un tipo de jubilación anticipada, brindando a los trabajadores la oportunidad de cuidar de su salud y garantizar una transición segura hacia esta nueva etapa de la vida.
Para estas personas, la Seguridad Social contempla la posibilidad de acceder a una jubilación anticipada bonificada, es decir, con menos penalizaciones en la cuantía de la pensión. En este artículo, exploraremos las enfermedades que dan derecho a la jubilación anticipada bonificada en el año 2023 y los beneficios asociados a esta modalidad.
¿Qué enfermedades dan derecho a la jubilación anticipada bonificada?
La Ley General de la Seguridad Social establece una serie de enfermedades que dan derecho a la jubilación anticipada bonificada. Estas enfermedades son consideradas graves y tienen un impacto significativo en la capacidad de trabajo de los individuos afectados. Existe una lista de patologías recogida en el Real Decreto-Ley 5/2023 que lo regula.
Las enfermedades que dan derecho a la jubilación anticipada bonificada en 2023 son:
- Discapacidad intelectual.
- Parálisis cerebral.
- Anomalías genéticas: síndrome de Down, síndrome de Prader Willi, síndrome X frágil, osteogénesis imperfecta, acondroplasia, fibrosis quística, enfermedad de Wilson.
- Trastornos del espectro autista.
- Anomalías congénitas secundarias a Talidomida.
- Secuelas de polio o síndrome postpolio.
- Daño cerebral adquirido: traumatismo craneoencefálico, secuelas de tumores del sistema nervioso central, infecciones o intoxicaciones.
- Enfermedades mentales: esquizofrenia, trastorno bipolar.
- Enfermedades neurológicas: esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple, leucodistrofias, síndrome de Tourette, lesión medular traumática.
¿Qué requisitos se deben cumplir para acceder a la jubilación anticipada bonificada y cómo se calcula?
Además de tener alguna de las enfermedades mencionadas, los trabajadores que quieran acceder a la jubilación anticipada bonificada deben cumplir con ciertos requisitos, entre los cuales se incluye tener una discapacidad reconocida por la Seguridad Social, haber cotizado al menos cinco años desde el diagnóstico o el reconocimiento de la discapacidad y tener cumplidos al menos 56 años. De la misma forma que será necesario que se demuestre cierto grado de compatibilidad entre la discapacidad y el trabajo realizado durante al menos dos años desde el diagnóstico.
La pensión de jubilación anticipada bonificada se calcula aplicando a la base reguladora el porcentaje que corresponda según los años cotizados y el coeficiente reductor que proceda según la edad de jubilación. Hay que tener en cuenta que el coeficiente reductor se aplica en función de la edad de jubilación y de los años cotizados con discapacidad. El coeficiente reductor es menor cuanto mayor es el grado de discapacidad y mayor es el periodo de cotización. Sin embargo, por lo general, esta pensión suele ir desde los 858,60 euros al mes si el pensionista tiene cónyuge a cargo, o de 689,70 euros al mes si no lo tiene.
En conclusión, la jubilación anticipada bonificada es una medida que brinda protección a los trabajadores que padecen enfermedades graves y que afectan significativamente su capacidad de trabajo. Esta modalidad permite adelantar la edad de jubilación con menos penalizaciones en la pensión que la jubilación anticipada ordinaria.
Es importante destacar que el acceso a estos beneficios está sujeto a ciertos requisitos y condiciones establecidos por la legislación vigente. Por lo tanto, se recomienda a los trabajadores que se encuentren en esta situación que consulten con la Seguridad Social o asesores legales y financieros para obtener información precisa y actualizada sobre los beneficios a los que tienen derecho.