La jubilación es una etapa de la vida en la que se espera disfrutar de los frutos del trabajo realizado durante años. Sin embargo, para muchas mujeres, la jubilación supone también una situación de vulnerabilidad económica y social, debido a las pensiones más bajas que perciben en comparación con los hombres. Según los datos de la Seguridad Social, la pensión media de jubilación de las mujeres en España es más baja que la de los hombres.
¿Por qué las mujeres cobran menos pensión que los hombres? La razón es que las mujeres han tenido más problemas que los hombres para trabajar y ganar dinero, estos problemas tienen su origen en factores sociales o culturales. Algunos de estos factores son la brecha salarial, la precariedad laboral, la menor tasa de empleo, las interrupciones o reducciones de jornada por motivos de cuidado familiar, la menor cotización a la Seguridad Social y la mayor esperanza de vida. Todos estos elementos afectan negativamente a la carrera profesional de las mujeres y, por tanto, a su derecho y cuantía de la pensión.
¿Qué medidas se han adoptado para reducir la brecha de género en las pensiones?
Para hacer frente a esta situación de desigualdad y garantizar el principio constitucional de no discriminación por razón de sexo, el Gobierno ha adoptado algunas medidas para mejorar las pensiones de las mujeres y reducir la brecha de género. Una de estas medidas es el complemento por brecha de género para las pensiones contributivas, el cual sustituyó al complemento por maternidad.
Este complemento consiste en una cuantía fija anual por cada hijo o hija que se añade a la pensión cuando se acredita un perjuicio en la carrera profesional por el nacimiento o adopción del menor. Aunque está dirigido principalmente a las mujeres, también pueden solicitarlo los hombres si han sido los más perjudicados en su carrera profesional.
Otra medida adoptada es la mejora del cómputo de las lagunas de cotización para las mujeres. Las lagunas de cotización son los periodos sin cotizar o con cotizaciones muy bajas que pueden afectar al cálculo de la pensión. Para cubrir estas lagunas, se aplica un porcentaje sobre la base mínima de cotización correspondiente al régimen al que se pertenezca. Esta medida beneficia especialmente a las mujeres que han tenido interrupciones o reducciones de jornada por motivos familiares.
Medidas que se proponen para reducir la brecha de género en las pensiones
Además de las medidas ya adoptadas, el Gobierno quiere seguir mejorando las pensiones de las mujeres y hacerlas más iguales a las de los hombres. Para eso, ha pensado en algunas ideas que son estas:
- Aumentar el complemento que se da a las mujeres por la brecha de género un 10% en 2024 y otro 10% en 2025, además de subirlo cada año según el IPC.
- Contar como si hubieran pagado a la Seguridad Social, para las mujeres, los 3 primeros años que se cojan para cuidar a familiares, aunque no trabajen o trabajen menos.
- Sumar todos los tiempos que hayan trabajado a tiempo parcial, aunque hayan sido diferentes, para ver si tienen derecho a cobrar una pensión y cuánto les toca, tanto a los hombres como a las mujeres.
- Seguir con el plan de contar más años para calcular la pensión, de 25 a 30 años, lo que podría ayudar a las mujeres que han cobrado más dinero más tarde que los hombres.
En definitiva, la brecha de género en las pensiones es un problema que afecta a la dignidad y la calidad de vida de las mujeres jubiladas, y que refleja las desigualdades que han sufrido a lo largo de su vida laboral. Para combatir esta situación, se han adoptado y se proponen algunas medidas que pretenden mejorar las pensiones de las mujeres y reducir la brecha de género. Sin embargo, estas medidas no son suficientes si no se acompaña de un cambio social y cultural que garantice la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en el mercado laboral y en la corresponsabilidad familiar. Solo así se podrá lograr una jubilación justa y equitativa para todas y todos.