La jubilación es una etapa de la vida que plantea muchos retos y oportunidades para las personas mayores. Algunos de estos retos son el mantenimiento de unos ingresos suficientes, el acceso a una vivienda adecuada, el cuidado de la salud, la prevención de la soledad y el aislamiento, y la participación activa en la sociedad. Algunas de estas oportunidades son el disfrute del tiempo libre, el desarrollo personal, el aprendizaje continuo y la solidaridad intergeneracional.
Para afrontar estos retos y aprovechar estas oportunidades, cada vez más personas mayores optan por la jubilación solidaria, es decir, por vivir en comunidad con otras personas que se encuentran en una situación similar. De esta forma, se crea una red de apoyo mutuo que permite compartir recursos económicos, materiales y humanos, así como experiencias, conocimientos y afectos. En este artículo, exploraremos las iniciativas y las experiencias de esta modalidad de jubilación en España, y cómo puede beneficiar a las personas mayores.
¿Qué tipos de jubilación solidaria existen?
La jubilación solidaria es una alternativa que ha ganado popularidad en los últimos años en España. Consiste en compartir recursos y vivienda con otras personas mayores, creando así una red de apoyo y solidaridad en la tercera edad. Esta forma de jubilación ofrece numerosos beneficios, desde la reducción de gastos hasta la creación de lazos emocionales duraderos.
La jubilación solidaria puede adoptar diferentes formas, según el grado de implicación, compromiso y organización de las personas que la practican. Algunas de estas formas son:
- El cohousing, que consiste en tener una propiedad o un alquiler compartido de un edificio o un conjunto de viviendas, donde cada uno tiene su espacio privado, pero también hay zonas comunes para hacer cosas juntos. Se basa en que los propios habitantes se encargan de gestionar y cuidar el lugar, y toman las decisiones entre todos.
- El coliving, que consiste en intercambiar alojamiento entre personas mayores y personas jóvenes, que pueden ser estudiantes, trabajadores o voluntarios. El coliving se basa en que cada uno ofrece algo a cambio de lo que recibe del otro. Por ejemplo, los jóvenes pueden ayudar a los mayores con las tareas de la casa, y los mayores pueden ofrecerles una habitación, comida o consejo.
- El cooperativismo, que consiste en crear y gestionar empresas o servicios entre las personas mayores, que se asocian para cubrir sus necesidades e intereses comunes. El cooperativismo se rige por los principios de democracia, participación, solidaridad y responsabilidad social. Por ejemplo, las personas mayores pueden crear cooperativas de consumo, de cuidados, de ocio o de formación.
¿Qué beneficios tiene la jubilación solidaria?
Las personas que han optado por la jubilación solidaria en España han reportado una serie de beneficios significativos. En primer lugar, compartir vivienda y recursos con otros adultos mayores puede ayudar a reducir los gastos y aliviar la carga económica que conlleva la jubilación. Desde el pago de las facturas hasta los gastos de mantenimiento del hogar, compartir los costos puede ser una solución efectiva para garantizar una jubilación más tranquila y sin preocupaciones financieras.
Además de los beneficios económicos, la jubilación solidaria también ofrece una oportunidad única para establecer relaciones significativas y duraderas. Compartir el día a día con compañeros de vivienda puede generar un sentido de comunidad y pertenencia, contrarrestando la soledad que a menudo afecta a las personas mayores. La convivencia permite compartir experiencias, apoyarse mutuamente y disfrutar de la compañía de personas que se encuentran en la misma etapa de la vida.
En resumen, la jubilación solidaria es una forma de vida que consiste en compartir recursos y vivienda con otras personas mayores, con el fin de mejorar su calidad de vida, su autonomía y su integración social. Existen diferentes tipos de jubilación solidaria, como el cohousing, el coliving o el cooperativismo, que se adaptan a las preferencias y necesidades de cada persona. La jubilación solidaria tiene numerosos beneficios para las personas mayores, tanto a nivel individual como colectivo, ya que les permite vivir en comunidad, apoyarse mutuamente y participar activamente en la sociedad.