Los jubilados son uno de los colectivos más afectados por la crisis económica y social provocada por la pandemia de coronavirus. Por eso, el Gobierno ha decidido darles un respiro fiscal y aliviar su carga tributaria con una serie de medidas que entraron en vigor el pasado abril.
Estas medidas forman parte de la reforma fiscal que el Ejecutivo aprobó en el marco de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, con el objetivo de impulsar la recuperación económica, reducir las desigualdades y favorecer la transición ecológica. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta medida y cómo afecta a los jubilados en España.
¿Qué impuestos ya no tienen que pagar los jubilados a Hacienda?
La principal novedad que afecta a los jubilados es la deflación del IRPF, es decir, el ajuste de los tramos del impuesto para evitar que la subida de las pensiones conforme al IPC suponga un aumento de la tributación. De esta forma, se garantiza que los pensionistas mantengan su poder adquisitivo y no paguen más impuestos por el mismo nivel de renta.
Además, la reforma fiscal ha elevado el umbral de obligación de declarar el IRPF para los pensionistas que perciben rendimientos del trabajo. Así, solo tendrán que presentar la declaración aquellos que superen los 22.000 euros anuales si solo reciben sus ingresos de la Seguridad Social o los 14.000 euros anuales si tienen más de una fuente de ingresos.
Otra ventaja fiscal para los jubilados es la mejora de la reducción por obtención de rendimientos del trabajo, que se aplica sobre la base imponible general antes de aplicar el mínimo personal y familiar. Esta reducción se ha incrementado en 2.000 euros para las rentas inferiores a 21.000 euros anuales, lo que supone un ahorro fiscal medio de unos 700 euros al año.
Por último, los pensionistas también se benefician de otras deducciones y bonificaciones en el IRPF y otros impuestos, como el IVA o el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, en función de su situación personal y familiar, su grado de discapacidad o su comunidad autónoma.
¿Cómo pueden aprovechar estas ventajas fiscales los jubilados?
Para poder disfrutar de estas ventajas fiscales, los jubilados deben cumplir con una serie de requisitos y realizar algunos trámites. Por ejemplo, para solicitar la deflación del IRPF, deben comunicar a la Seguridad Social su situación personal y familiar (estado civil, número de hijos, discapacidad, etc.) y solicitar que se les aplique el tipo de retención adecuado a su renta.
Asimismo, para acceder a la reducción por obtención de rendimientos del trabajo, deben indicarlo en su declaración de la renta o solicitar el borrador a Hacienda, donde ya vendrá aplicada esta reducción si cumplen con los requisitos.
En cuanto a las deducciones y bonificaciones, deben consultar las normativas estatales y autonómicas que regulan cada una de ellas y aportar la documentación necesaria para acreditar su derecho a las mismas.
Un alivio fiscal para los jubilados
La medida aprobada por el Gobierno de España supone un alivio económico para los jubilados en el país. En los últimos años, los jubilados han visto reducidas sus pensiones y han tenido que hacer frente a una serie de recortes en las políticas sociales y fiscales. Estas medidas suponen un paso adelante para garantizar una mayor protección social y económica para los jubilados, pues pretenden mejorar la calidad de vida de las personas mayores con menos recursos y reconocer su contribución al sistema público. Si eres jubilado y cumples con los requisitos, no dudes en aprovechar estas ventajas fiscales.