La filosofía del método KonMari ideado por la famosa Marie Kondo consiste en tirar y ordenar, pero no de cualquier manera, y para ello debe existir una perfecta orquestación en la manera en la que se desarrolla la práctica de orden y limpieza de los hogares al estilo de la japonesa. Manteniendo el norte de deshacerse de todo aquello que ya no es funcional, que no necesites o que no genere alegría.
Marie Kondo además aplica un óptimo tratamiento de almacenamiento para que los objetos que se queden en el hogar no representen una molestia e instaurar el doblado vertical para los textiles con la finalidad de ahorrar espacio al máximo y conseguir aumentar la vida útil de la ropa. Soluciones que apoyan de forma directa la purga de los objetos con la intención de abrazar el minimalismo y hacer del hogar un lugar sostenible.
La filosofía del orden de Marie Kondo
De pequeña la reina del orden ordenaba los armarios de la familia y esta pasión se convirtió con el tiempo en un legado de orden y un trabajo de consultoría para ayudar a todos aquellos que así lo requirieran. Su lema se basa en que la organización comienza por la eliminación, logrando una afirmación emblemática para entender el sistema de orden de Kondo y a la que debe su extenso éxito a nivel mundial.
Un par de premisas son fundamentales al momento de ordenar por parte de la japonesa y su par de mandamientos establecen que se trata de un correcto doblado de la ropa y de una precisa purga de los elementos indispensables. Pero también existe una relación directa con un estilo de vida que emane paz mental, eleve los valores y que además de ello genere una sensación de altísima satisfacción.
Marie Kondo y sus reglas básicas de orden
Triunfar en el orden de los hogares requiere de media docena de reglas básicas que Marie Kondo propone para triunfar en el proceso de limpieza y organización de la casa, los cuales comienzan por comprometerse a ordenar, ya que solo podrás visualizar resultados si realmente existe la voluntad de llevar a cabo algún cambio. Además, se debe imaginar una vida ideal y pensar en un hipotético futuro de una casa limpia y ordenada.
Llevar a cabo un descarte antes de ordenar para disminuir la cantidad de cosas a ser evaluadas y organizadas, además de organizarlas por categorías y no por lugar de almacenamiento y no olvidar mantener un correcto orden al momento de ordenar, ya que según el método KonMari el orden a seguir es: ropa, libros, documentos, cosas variadas y finalmente las piezas sentimentales.
La felicidad como el secreto mejor guardado de Marie Kondo
Parte fundamental del secreto del método KonMari de Marie Kondo es el de comenzar organizando a través de la eliminación de lo que no se necesite y de lo que no te haga feliz. De allí que la mayoría de las personas culpen a su mala organización por falta de armarios, cuando el verdadero problema es que existe una enorme acumulación de objetos.
El principio rector de la japonesa se rige por la decisión de tirar o guardar un objeto y en caso de guardarlo, decidir el lugar correcto y preciso para hacerlo, además de mantener la premisa de organizar, ordenar y limpiar la casa de un solo golpe con la plena intencionalidad de crear las condiciones para generar un cambio de mentalidad que pueda ser de amplísima efectividad y a prueba de fallos.
Cambiar la vida asignando un lugar a cada objeto
Cada categoría o tipo de objetos debe guardarse en un único lugar, es decir, las camisetas con las camisetas y los accesorios con los accesorios. Y el descarte permitirá que a medida que comienzas a deshacerte de objetos innecesarios puedas alcanzar el punto de equilibrio correcto para tu situación particular, tomando en consideración que los sentimientos personales han jugado un papel fundamental en la generación del ansiado orden.
El orden de Marie Kondo en los hogares es solo el comienzo de una estrecha relación en lograr involucrar la organización al estilo de vida personal más allá del propio hogar, generando característicos cambios para mejorar y tomando las correctas decisiones que toda persona debe tener con respecto a sus posesiones, al hogar y al orden que requiere en su vida.