Los electrodomésticos y utensilios de acero inoxidable en la cocina tienen un encanto difícil de explicar, lucen elegantes, atemporales y su vida útil es larga, pues soportan bien a elevadas temperaturas, humedad y el paso del tiempo. Sin embargo, aunque este material es de fácil mantenimiento, su método correcto de limpieza es un tema de nunca acabar y cada quien tiene una técnica “adecuada”.
Si bien su superficie es lisa y se limpia sin complicaciones en comparación con la madera —que es porosa y más delicada—, si se falla en su cuidado, su aspecto se arruina por completo. Si estás aquí porque quieres prevenir esto en tu hogar, toma nota de este limpiador casero para el acero inoxidable de la cocina que lo dejará impecable sin necesidad de frotar demasiado ni de gastar mucho dinero.
Cómo limpiar superficies de la cocina de acero inoxidable
Esta sustancia casera es ideal para asear y abrillantar el horno, la campana, la estufa, el microondas, la puerta del refrigerador e incluso cubiertos y otros objetos de la cocina. Sigue estos pasos y prepara esta mezcla con solo 4 ingredientes:
- En un recipiente amplio, mezcla agua tibia y vinagre blanco a partes iguales, agrega un chorrito de jabón líquido para lavavajillas y 20 gotas de aceite para bebé.
- Vierte esta combinación en una botella con pulverizador, ciérralo y agítalo para que todos los componentes se integren bien.
- El siguiente paso es rociar la zona que desees limpiar y frota con un paño ligeramente húmedo (de preferencia de tela de microfibra). Siempre pasa el paño siguiendo las líneas del material para no dejar manchas y que los resultados queden más brillantes.
- Finalmente, pasa un trapo seco para pulir y que el brillo se vea más intenso.
Ten en consideración que este limpiador es estupendo para zonas lisas que no están demasiado sucias, pero si están muy llenas de grasa o derrames de salsa o algún otro alimento, no será tan efectivo. En estos casos lo idóneo es utilizar agua caliente, vinagre blanco, zumo de limón y un poco de bicarbonato de sodio. Eso sí, no se recomienda restregar con estropajo metálico con mucha fuerza para no rayar el material.
La cualidad de esta mezcla se debe a que el vinagre blanco contiene ácido acético, un compuesto que en combinación con el jabón es muy eficaz para despegar y disolver la suciedad, así como también remover restos de cal y sarro en la grifería. Por otro lado, el aceite de bebé se encarga de aportar brillo y pulido al acero inoxidable. ¡Rápido, barato y amable con el medioambiente!