Trabajar de lunes a viernes (e incluso sábados y domingo) y tener que dedicarse las labores domésticas es un verdadero suplicio. Es un tanto desesperante encontrar un poco de tiempo y tener que gastarlo en la limpieza del hogar, no poder siquiera dedicar 2 horas para ver una película o el episodio de una serie en Netflix o HBO, salir a dar un paseo o simplemente aprender a cocinar una nueva receta.
Es verdad, entre tantos quehaceres es difícil encontrar un equilibrio sano entre el deber y el ocio, sin embargo, no tienes que invertir el poco tiempo libre que tienes para dejar tu hogar impecable. Sigue leyendo y toma nota de estos 5 consejos para limpiar la casa cuando se está demasiado ocupado, sin sacrificar la paz mental y sin sufrir en el intento. ¡El agotamiento físico y psicológico no son juego!
Cómo mantener la limpieza y el orden cuando se tiene poco tiempo
A pesar de que el día está cargado de una larga lista de deberes, es imposible ignorar al 100% el estado del hogar. Vamos, que por más ocupaciones que tengamos, la higiene y el excesivo desorden a mediano plazo hacen estragos, ocasionan enfermedades infecciosas, caos mental y ruido visual muy estresante. Sigue estas recomendaciones de expertos para limpiar en días demasiado atareados:
- Limpia al momento: Siempre que puedas, apenas notes que se ensucie algo, trata de limpiarlo de forma inmediata y no lo pospongas, así no se convertirá en una tarea más de la interminable y temible lista. Lo mismo aplica si observas algún objeto fuera de su sitio, ocúpate de él, controla el exceso de desorden y será menos abrumador y rápido el día de la limpieza profunda.
Tip flash: Las toallitas húmedas desinfectantes son grandes aliadas en estos casos, basta con sacar una del empaque y limpiar la superficie que tengas más cerca de ti, bien sea la TV, pomos de puertas, un espejo o simplemente la mesa central del salón.
- Establece una rutina matutina y una nocturna: Uno de los secretos mejor guardados por los profesionales en el área se basa en dedicar 20 minutos al despertar y 20 minutos antes de dormir a las tareas más importantes. Por ejemplo, lavar el inodoro y el lavabo, lavar los platos, limpiar encimeras y la cocina, devolver los utensilios usados a su lugar, sacar la basura y colocar el calzado y chaquetas dentro del armario. Este lapso de tiempo será suficiente para aligerar la carga en el futuro y evitar que la casa se vuelva un desastre.
- Elige limpiador multiuso: La mayoría de las superficies del hogar pueden limpiarse con productos multiusos, es decir, aptos para superficies de baldosas, azulejos, madera e incluso granito. Esto hace que organizar lo necesaria para limpiar sea más rápido, fácil y económico. Ahora bien, habrá suciedad difícil como la del inodoro y la grasa pegada de la cocina, que sí requieren una sustancia más abrasiva.
- La prioridad son las estancias con más tránsito: Si tienes muy poco tiempo y, por ejemplo, esperas visitas imprevistas, dale un aspecto aseado a tu casa enfocándote en limpiar y ordenar las zonas más transitadas como el salón, el baño y la cocina.
- Si no puedes con todo, pide ayuda: Delegar no tiene nada de malo, de hecho, si vives con otras personas, cada quien debería tener la responsabilidad de limpiar y recoger lo que ensucia. Designar labores diarias y semanales a los miembros de la familia o compañeros de piso te ayudará a sentirte menos agobiado y con más tiempo libre.
Sigue estos prácticos y eficaces consejos y haz que tu hogar luzca y esté más limpio sin invertir largas horas en la faena. Recuerda que, aunque casi nunca hay energía para hacerlo, una casa sucia no solo se ve fea, sino que es un peligro latente para la salud. ¡Al cabo de unos días se convertirá en un hábito y será más sencillo hacerlo!