La placa lisa de cerámica vitrificada causó un “boom” desde su aparición en los años 90, principalmente por ser una revolucionaria alternativa a la cocción sin fuego de forma más segura, por su excelente durabilidad (si se cuida correctamente, tiene una vida útil de hasta 15 años), su alta resistencia al calor y claro, por ser de fácil y rápida limpieza en comparación a las tradicionales de gas.
Sin embargo, a pesar de que su aseo es relativamente sencillo y cómodo y cada día es más usada en todo el mundo, no se le presta atención al mantenimiento adecuado que requiere y, con el tiempo, se acumulan marcas persistentes en la superficie. Si te ha ocurrido algo similar y quieres saber cómo limpiar una vitrocerámica manchada y dejarla como nueva ¡Toma nota a lo que aquí te contamos!
Truco casero para limpiar vitrocerámica manchada
Recuperar una vitrocerámica demasiado sucia no es tan complicado como parece, sin embargo, amerita seguir un procedimiento para lograr la eliminación de la mugre adherida y los restos quemados más rebeldes. Necesitas tener a la mano una rasqueta, un estropajo jabonoso, vinagre blanco y un par de bayetas limpias. Estos son los pasos a seguir:
- El primer paso es asegurarte de que el fuego esté apagado y totalmente frío. No solo para evitar quemaduras, sino para que los productos aplicados para la limpieza no se evaporen rápidamente.
- Hecho lo anterior, rocía o vierte un poco de vinagre y espárcelo sobre la superficie de la vitro. Deja que actúe durante 20 minutos para que se ablande la mugre.
- Pasado este tiempo, frota un estropajo jabonoso suavemente y talla con una rasqueta con ligereza para despegar los residuos de alimentos quemados y suciedad difícil.
- Luego, pasa una bayeta húmeda con el fin de retirar la suciedad que se haya desprendido.
- Si hasta este punto, aun notas manchas, es momento de sacar el arma secreta: pasta de dientes.
- Aplica un poco de dentífrico en cada una de las fuentes de calor y esparcirla con un paño, deja que haga efecto por 5 minutos y luego talla otro poco con la rasqueta, incidiendo en las zonas más manchadas.
- Finalmente, limpia con una bayeta humedecida con vinagre blanco para remover la pasta de dientes y el sucio restante. Repite el aclarado varias veces hasta que ya no quede nada de dentífrico.
¡Y listo! Este truco para eliminar manchas incrustadas en la vitrocerámica es muy sencillo, eficaz y no necesitas gastar mucho dinero comprando un producto especial para esta tarea. ¡Ponlo a prueba tú mismo/a y haz que tu cocina se vea impoluta como el primer día!