Con la llegada del verano, automáticamente el pelo se convierte en uno de los grandes protagonistas del día a día. Además de todos los cuidados especiales que requiere tu melena durante la época estival, esta estación también ha servido para dejar fluir la creatividad a la hora de lucir nuestro cabello. Los recogidos son el recurso más común frente al calor y es que hay días, en los que parece imposible poder dejar la melena suelta con las altas temperaturas.
La necesidad de evitar esa sensación de calor, hace que busquemos diferentes peinados con los que ir frescas y cómodas, al mismo tiempo que nos sienten bien y nos sirvan para ofrecer una imagen de arreglo y naturalidad. Afortunadamente, existen posibilidades infinitas a la hora de decantarse por un peinado u otro y aunque a priori alguna opción puede ser demasiado compleja, dedicarle tiempo será una buena inversión para nuestra imagen.
Existen multitud de recogidos fáciles y a los que solemos recurrir de manera frecuente para sacarnos de un apuro, sin embargo, existen otros más originales que pueden convertir tu look en todo un éxito, como dejó ver María Pombo durante su asistencia a una fiesta celebrada en Madrid. La influencer causó sensación con un recogido moderno y clásico, que rompió todos los esquemas y le permitió brillar.
El peinado fuera de su registro natural
A pesar de que la influencer no ha sido muy devota a los recogidos en los momentos más especiales, nunca es tarde para arriesgar y con esta apuesta, María Pombo ha salido ganando. La fundadora de varias firmas como Name the brand, lució durante el evento un moño que, viendo el resultado tan bueno que ha obtenido, seguro que pasa a su lista de favoritos de manera inmediata.
A un espectacular conjunto de encaje rojo pasión formado por chaqueta torera, top tipo bralette y minifalda de encaje de rafia sobre base de mikado de seda que llevaba la firma de Luis Berrendero, la influencer decidió incorporarle al look que lució con unas sandalias de tacón negro de Salvatore Ferragamo y unos pendientes brillantes de Rabat, ese recogido ideal que también sirve para cualquier otro evento importante como bodas, comuniones o fiestas especiales que están por llegar.
Esta ocasión se convirtió en una de las excepciones en las que el cabello de María Pombo quedó retirado de su rostro y además, con esa apuesta por los pendientes ovalados, la influencer consiguió llenar de luz su rostro potenciando una elección que podría parecer un simple moño de bailarina con la raya en medio. Sin embargo, no hay más que echar un ojo a la zona lateral para comprobar que fue un peinado completamente diferente.
El recogido de María Pombo se centra en la parte baja de la nuca y la trenza vertical que incorpora, se encarga de aportar volumen a un peinado que fue realizado por Jesús de Paula. El autor se encargó de explicar en sus redes sociales el motivo de un moño «inspirado en la cantante Diana Ross», durante el día que contrajo matrimonio en 1986 junto al empresario Arne Naess. Fue una apuesta «clásica y moderna a la vez que con un efecto Gloss», detalla el peluquero.
Aficionada a lo desenfadado
Como decíamos, este peinado rompe con todo lo que acostumbra a lucir la influencer durante sus apariciones públicas y su día a día. En su registro habitual, María es una abonada de las desenfadadas baby braids. ¿En qué consisten? Pues bien, también tienen a las trenzas como protagonistas pero en esta ocasión, el cabello queda completamente suelto salvo donde se realiza el trenzado.
Su nombre viene de los peinados de la infancia, en los que optábamos por recoger los mechones más próximos al rostro. La opción más sencilla y recurrente eran esas pequeñas trenzas, rápidas y fáciles de hacer al mismo tiempo, que se podían adaptar a la destreza infantil. Entonces era imposible encontrar la perfección y una sujeción extrema, de ahí que el éxito de este peinado resida en su naturalidad.
Con este tipo de peinados, al contrario que sucede con el recogido que lució María Pombo, son las propias trenzas las que te aportan luminosidad al rostro sin tener la necesidad de recurrir a las joyas. Su finalidad es parecida a la de las mechas face framing y aunque en menor medida, también consiguen despejar el rostro pese a que la melena, seguirá siendo la gran protagonista.