La rutina de limpieza y de orden de la famosa escritora Marie Kondo se basa en la adopción del minimalismo y en la disminución de los objetos que las personas conservan en sus hogares o estancias de trabajo. A través de esta disminución de cosas y posesiones se logra mayor facilidad de limpieza, de organización y de planificación y además se consigue alegría, felicidad, energías positivas y una excelente tasa de sustentabilidad.
La limpieza y el orden recomendado por Marie Kondo se alcanzan a través de la constancia y de la plena disponibilidad para lograr periodicidad en los procesos de orden del hogar, por lo que una limpieza semanal es una obligatoriedad. Un mecanismo que, aunque no busca la perfección del hogar, sí trata de alcanzar el mejor de los estatus, para que el desorden y la suciedad se mantengan alejados de los espacios de la casa y la alegría triunfe en cada rincón.
Limpieza y orden al estilo de Marie Kondo
La mismísima Marie Kondo reconoce que sus consejos son de gran valor para alcanzar el necesario orden, pero sin la constancia de una periódica aplicación, realmente no valen de nada. De allí que tengan que instaurarse de un modo continuo en el tiempo y al menos desarrollar semanalmente una limpieza de cada una de las áreas del hogar, garantizando que el cuidado se una a la perseverancia y lograr cosechar los frutos del orden.
A grandes rasgos los consejos para la aplicación de la metodología de Marie Kondo semanalmente tienen una relación directa con las aplicaciones generales de su famoso método, por ejemplo es muy importante el doblado vertical, pero para esta rutina semanal es mejor conseguir explicar que se debe gestionar el almacenamiento a través de las cajas organizadoras, ya que es obvio que dentro de ellas deberán estar los objetos doblados de modo vertical.
Marie Kondo programa el orden para un óptimo control
Media hora diaria de dedicación a la limpieza y al orden del hogar suele ser un tiempo suficiente para mantener la casa como se quiere y el método KonMari es perfecto para evitar la desorganización, el desorden y la suciedad. Y es que solo bastara añadir un poco más de tiempo para verificar las cajas de almacenamiento, los baños o las cestas y seguir manteniendo el control diario sobre la limpieza de los puntos críticos que todos conocen en sus hogares.
La programación es una herramienta que hará que la eficiencia esté presente en cada acción de orden y de limpieza de la casa, lo que permite que la rutina planificada se mantenga a lo largo del tiempo. Clasificando los espacios que serán atendidos y categorizándolos según los diversos días de la semana, recordando que la rutina semanal no tiene que ser desarrollada en un único día de la semana.
No a los atracones de limpieza en el hogar
El impacto emocional del orden es conocido y esta rutina semanal de limpieza es plena garantía de que los espacios se conservaran en óptimas condiciones de orden para la correcta generación de alegría, salud y felicidad. Un mecanismo que es ideal porque además de limpiar y ordenar la casa, se estará ganando en salud emocional y en sentirte a gusto en el propio hogar. Siempre con la meta de organización para arañar diariamente la media hora requerida para las tareas del hogar.
Una planificación que es posible abordarla desde el punto de vista de implementar una rutina de limpieza que vaya de lunes a viernes y así conseguir respetar el descanso de los fines de semana, para que las tareas del hogar y las responsabilidades laborales estén perfectamente sincronizadas. Si bien, será una carga mayor de lunes a viernes, pero permitirá una correcta liberación para los sábados y domingos y así disfrutar y recuperar las energías.
El método KonMari prefiere las tareas diarias sencillas, las cuales irán sumando día a día progresos y evitarán que se acumule la suciedad y el desorden, lo que elimina la posibilidad de la aparición del caos. Con una programación para una limpieza a fondo al menos cada seis meses y disfrutar del éxito de un piso ordenado, minimalista, sustentable y limpio, en el cual deleitarse con lo que un verdadero hogar tiene que ofrecer a sus habitantes.