El período de la menopausia llega a cuando la mujer deja de ser fértil, presentando una bajada considerable de las hormonas estrógenos. En este sentido, se trata de un cambio hormonal en el cuerpo de la mujer que la afecta en muchos sentidos, también en la piel.
A pesar de que las más conocidas son la citada ausencia de la menstruación y los sofocos, la menopausia también puede afectar a la piel del rostro. Con la ayuda de Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida de América y especialista en cosmética, dermofarmacia y nutrición, descubrimos todas las consecuencias de la menopausia en tu piel.
¿Qué es la menopausia y cómo afecta a la piel?
La menopausia es el parón de la secreción de estrógenos en los ovarios, que indica el momento en que una mujer deja de ser fértil. Sin embargo, este cambio hormonal también se nota en la piel, ya que células cutáneas tienen receptores sensibles a las hormonas en sus membranas. Por lo que es importante adaptar tu cuidado facial a estos síntomas.
Lla primera consecuencia de la menopausia en la piel es que la pérdida colágeno aumenta un 30%. Además, también se ralentiza la producción de las glándulas sebáceas, lo que comporta que la piel se deshidrate con mayor facilidad. Por otra parte, los melanocitos de la piel funcionan peor, lo que aumenta la aparición de manchas. Finalmente, la circulación sanguínea de la piel es más deficiente, lo que comporta una peor oxigenación y falta de nutrientes.
Consejos para mantener la piel sana durante la menopausia
Ahora que ya sabes que los efectos de la menopausia no se quedan en los sofocos y la falta de la menstruación, es momento de que descubras cómo adaptar tu rutina de cuidado facial ante la llegada de la menopausia y reducir al máximo sus consecuencias.
Cosméticos con retinol contra las arrugas
Al reducirse drásticamente la síntesis de colágeno y elastina, es imprescindible potenciar los fibroblastos para evitar las arrugas y la flacidez. Activos como el retinol o el retinal te ayudarán a recuperar la elasticidad de la piel, ya que inhiben las enzimas que degradan el colágeno. La superficie de la piel se alisa, a la vez que se recupera la textura y mejora la luminosidad.
Vitamina C para acelerar la renovación celular
Debido a la ausencia de estrógenos, la piel se renueva más lentamente, volviéndose más apagada, sin y menos tersa. La vitamina C, el activo antioxidante por excelencia, frena los daños y la oxidación provocados por los radicales libres, pero que también estimula la producción de colágeno y elastina y acelera la renovación de la piel.
Hidratación y nutrición
Como la menopausia reduce la producción de sebo, la película hidrolipídica que sella la hidratación de la piel se debilita. ¿El resultado? Una piel más seca, áspera e, incluso, más reactiva a las agresiones climáticas, así como la contaminación y la polución. Los cosméticos enriquecidos con ceramidas, ácidos grasos o aceites vegetales son imprescindibles para restaurar los lípidos de la piel y ayudar a sellar la hidratación.
Además, para una mayor acción hidratante, no pueden faltar los sérums y las cremas enriquecidos con ácido hialurónico. Este activo que puede retener hasta 1000 veces su peso en agua. Por ello, es ideal para mantener la hidratación, así como para rellenar arrugas. Si bien no podemos evitar el paso de los años y la aparición de la menopausia, si podemos minimizar cada vez más sus efectos. Ahora ya sabes cómo mantener tu piel hidratada, joven y luminosa por mucho más tiempo.