Los espacios oscuros no se mantienen desapercibidos para Marie Kondo y su famoso método de orden y limpieza KonMari y es que incluye una perfecta guía de prácticos consejos para lograr la gestión de lugares específicos como por ejemplo el armario de debajo del fregadero del baño y de la cocina. Un lugar en el que por regla general se acumulan los cubos de basura y los productos de limpieza y que generalmente están dominados por el caos y la suciedad.
Lugares que, debido a que se encuentran lejos de las miradas, son capaces de pasar desapercibidos y por ende las personas no se preocupan por ellos. Una filosofía que es completamente contraria a las enseñanzas de Marie Kondo, la cual busca como meta final el orden de todos los espacios para la creación de energías positivas y de alegría, como un claro sentimiento de lo que la organización es capaz de lograr.
Los pasos de Marie Kondo para ordenar
La reina del orden establece los pasos para que ordenar el hogar y sobre todo los espacios de debajo del fregadero y de los baños sea una tarea sencilla, rápida y repleta de entusiasmo y felicidad, por lo que Marie Kondo ha generado a través de su propio método KonMari las sencillas pautas para sacar de la eterna oscuridad a estos emblemáticos y caóticos espacios de las casas.
Sacar todo y desechar los caducados, al igual que ante cualquier categoría que quieras ordenar, el principal paso es el de sacar todo y reunirlo en un mismo lugar, recuerda que no importa si están en habitaciones diferentes, lo importante es que sean de la misma categoría. Ahora es tiempo de eliminar los caducados, ya que habrán perdido su efectividad y seguir las indicaciones de eliminación de muchos de estos productos, los cuales contienen sustancias químicas peligrosas.
Marie Kondo elimina los productos innecesarios y las muestras pequeñas
Las muestras de regalo de nuevos productos se acumulan debajo del lavabo del baño del fregadero, siempre pensando en un futuro y que al final de cuentas nunca son utilizados o aprovechados, por lo que lo mejor es regalarlos o usarlos de inmediato. La misma tarea de desechar se debe llevar a cabo con aquellos productos que, aunque estén en buenas condiciones de uso, no se utilicen o que por alguna razón no gusten (olor, color, calidad).
Una limpieza profunda y aplicar un preciso método de orden
Decididos los artículos y los productos que se quedarán, es importante desarrollar una efectiva limpieza, eliminar polvo y aprovechar para limpiar el suelo del mueble debajo del fregadero, un lugar que a menudo está repleto de suciedad. Ya limpios los armarios y los productos a quedarse, la propia Marie Kondo establece que se tiene que elegir una manera correcta de ordenarlos, elige la forma que mejor funcione para ti (color, tamaño, tipo de tarea u otro).
Utiliza organizadores y repón los productos
Kondo utiliza los organizadores para lograr un perfecto orden, los cajones organizadores y los contenedores son perfectos para utilizarlos como espacios de almacenamiento debajo del fregadero y para guardar con seguridad los productos de belleza en los baños o en la cocina. Las bandejas y los envases de vidrio son una opción ganadora para comenzar a ordenar estos espacios y te permitirán una visual de los objetos guardados en su interior.
Como último paso para lograr el orden de los espacios debajo del fregadero del baño y de la cocina está el de reponer los suministros y para ello se tiene que escoger un preciso momento, el cual para Marie Kondo es “cuando se tenga la necesidad”. Es importante hacer una lista de los artículos caducados y reponerlos, tratando de hacerlo en formatos más pequeños y compactos, para evitar pérdidas de dinero por caducidad.
Una vez finalizada la tarea de organizar debajo de los lavabos de la cocina y del baño, se tiene que reconocer que todo lo tirado es en función de la búsqueda del orden, esta organización debe hacerse una única vez y simplemente mantenerla en el tiempo, evitando que el desorden y el caos vuelvan a estos espacios y que se mantengan generando alegría y felicidad y por ende salud y limpieza en un lugar generalmente olvidado del hogar.