La lectura forma parte fundamental del ser humano y de los quehaceres diarios de los hogares a nivel mundial, pero muy poco se habla sobre la necesidad de ordenar y de mantener bajo perfecta organización a la librera y por extensión a los libros. Esto aplica para los libros leídos y para los que aún están pendientes por leer, una tarea que Marie Kondo reconoce que aún está pendiente, aunque muchos ya hayan migrado a las versiones electrónicas de lectura.
El formato físico aún desata pasiones en una buena parte de las personas que gustan de distraerse de vez en cuando con un buen libro y ordenar la biblioteca es una parte fundamental para los amantes de la lectura y para los que tienen una librera en casa. Esta gran funcionalidad de los libros es reconocida por Marie Kondo, ya que en el hogar ofrecen una solución estética y decorativa, además de su gran aporte intelectual.
Marie Kondo y el orden fundamental de los libros
Dedicarle tiempo a los libros de la casa es un tema fundamental para que el orden este presente y para aprovechar todos los conocimientos que tienen en su interior, sin olvidar el aspecto estético y visual que ofrece una librera en excelentes condiciones. Un lujo que los hogares deben aprovechar para que los libros destaquen y luzcan en su máximo esplendor y es aquí donde entra en juego el método de la experta japonesa del orden: Marie Kondo.
Ordenar, categorizar y organizar los libros, al igual que los demás objetos del hogar, es el fin supremo de la felicidad para la doctrina que difunde Marie Kondo. Por lo que es posible disfrutar de un orden por categorías que puede ser de muchas formas, incluyendo colores, géneros, tamaños, autores, etc. Pero indiferentemente de esta decisión, existen una serie de pasos que la experta del orden coloca a disposición para lograr ordenar la librería en casa fácilmente.
Marie Kondo logra una estética perfecta al ordenar los libros
Los libros son de las posesiones que muchos catalogan como personales o sentimentales, lo que dificulta el hecho de lograr una purga que sea eficiente. Desencadenando la posibilidad de que las casas estén abarrotadas de libros, una situación que requiere de una gestión eficiente para este tipo de objetos y nada mejor que el método KonMari y las enseñanzas de Marie Kondo para lograrlo con facilidad, rapidez y eficiencia.
Apilar los libros y ahorrar tiempo
Los libros deben ser sacados de las estanterías en su totalidad y tratar de hacer un único montón con todos ellos y en caso de ser muchos se recomienda hacer un par de montones o varios. Recuerda evitar la tentación de comenzar a leerlos mientras estás en la tarea de ordenarlos, ya que es una situación muy común para aquellas personas que son asiduas lectoras.
Elimina los límites y guíate por la alegría
Cuando la cantidad de libros es grande, existe la posibilidad real de abrumarse o de sentir algún tipo de agobio, recordando que el modelo de estantería o librería que más te conviene es aquel con el cual la persona pueda sentirse a gusto. También se debe hacer la prueba de felicidad a cada uno de los libros, revisando uno por uno y preguntarse si todavía tiene la capacidad de aportar alegría, por el simple hecho de tenerlos en casa.
Los manuales y las revistas también son libros
Los libros de texto y las revistas también tienen que ser catalogados como libros, estos por regla general son llamados libros prácticos y es muy posible que muchos de ellos ya no sean necesarios y simplemente lleven varios años acumulados sin ser revisados. Déjalos ir y agradéceles toda la ayuda y colaboración prestada en momentos de necesidad, pero recuerda tratar de donarlos, reciclarlos o venderlos antes de tirarlos.
Ordénalos a la perfección y a tu gusto
Una vez finalizado todo el proceso de purga y verificación de cada uno de los libros, es hora de ordenar y acomodar cada uno de los que han logrado pasar la prueba y que han sido escogidos para quedarse en la librera. La organización de los mismos será a criterio de los gustos personales de cada quien, siempre partiendo de un modelo que sea sencillo al momento de buscar un libro y que además tenga una función visual y estética que incentive al orden del hogar.