El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a la memoria, el lenguaje, el razonamiento y otras funciones cognitivas. Se trata de una enfermedad incurable y progresiva, que puede llegar a impedir que la persona afectada realice su actividad laboral con normalidad. En estos casos, ¿puede una persona con Alzheimer solicitar una pensión de la Seguridad Social? ¿Qué requisitos debe cumplir? ¿Qué tipos de pensiones existen? En este artículo te lo explicamos.
La Seguridad Social es el sistema público que garantiza a las personas que trabajan o han trabajado, y a sus familiares, una protección económica en situaciones de necesidad. Entre estas situaciones se encuentran la jubilación, la incapacidad permanente y el fallecimiento. Estas situaciones dan derecho a cobrar una pensión, que es una prestación económica que se paga mensualmente. La cuantía de la pensión depende de varios factores, como los años cotizados, la base reguladora y el porcentaje aplicado.
Una persona con Alzheimer puede cobrar una pensión de jubilación
La pensión de jubilación es la que se reconoce a los trabajadores que han alcanzado la edad establecida y que han cotizado un mínimo de tiempo a la Seguridad Social. Sin embargo, una persona con Alzheimer puede solicitar la jubilación anticipada por enfermedad grave, que permite acceder a la pensión de jubilación antes de la edad legal, sin que se apliquen coeficientes reductores.
Para acceder a esta pensión la persona con Alzheimer debe cumplir una serie de requisitos, como tener reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 45% o una incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, haber cotizado al menos 15 años, de los cuales 2 deben estar dentro de los 15 años anteriores a la solicitud, y no estar en situación de alta o asimilada al alta en la Seguridad Social.
La cuantía de la pensión de jubilación anticipada por enfermedad grave se calcula aplicando el porcentaje correspondiente a los años cotizados sobre la base reguladora. Este porcentaje puede variar según los años cotizados.
La pensión de incapacidad permanente para personas con Alzheimer
La pensión de incapacidad permanente es la que se reconoce a los trabajadores que sufren una enfermedad o un accidente que les impide realizar su actividad laboral con normalidad. El grado de incapacidad se determina según el nivel de afectación de la capacidad laboral del trabajador. Como se sabe, existen cuatro grados de incapacidad: incapacidad permanente parcial, total, absoluta y de gran invalidez.
Para solicitar la pensión de incapacidad permanente por Alzheimer, es necesario haber cotizado un mínimo de tiempo según la edad y el tipo de incapacidad. Además, es necesario que la enfermedad se haya producido o se haya agravado después de haber cotizado, salvo que se trate de una incapacidad permanente absoluta o gran invalidez.
La cuantía de la pensión de incapacidad permanente se calcula aplicando el porcentaje correspondiente al grado de incapacidad sobre la base reguladora. La base reguladora se determina según la contingencia que haya originado la incapacidad (enfermedad común, accidente no laboral, enfermedad profesional o accidente de trabajo) y el tipo de incapacidad.
En conclusión, una persona con Alzheimer puede cobrar una pensión de la Seguridad Social en España, siempre que cumpla los requisitos establecidos por la ley. Existen dos tipos de pensiones que pueden solicitar: la de jubilación anticipada por enfermedad grave o la de incapacidad permanente. La cuantía de la pensión dependerá de los años cotizados, la base reguladora y el porcentaje aplicado.