En tiempos de fluctuación económica y constante cambio en el mercado inmobiliario, encontrar la vivienda ideal a un precio accesible puede parecer un sueño lejano para muchos. Sin embargo, el panorama cambia radicalmente cuando nos adentramos en el sector de las propiedades en posesión bancaria. Estas viviendas, que alguna vez quedaron en manos de entidades bancarias debido a préstamos que no se llegaron a liquidar, se convierten en muy buenas oportunidades para aquellos que buscan establecer un hogar sin desembolsar grandes sumas de dinero.
El hecho de que se puedan encontrar viviendas en propiedad bancaria por menos de 5.000 euros suena casi increíble en el contexto actual, pero es una realidad que muchos están empezando a aprovechar. No estamos hablando de propiedades en mal estado o en ubicaciones poco deseables, sino de verdaderas joyas escondidas que las entidades están dispuestas a vender a precios muy por debajo del valor de mercado. Si alguna vez pensaste que tener tu propio hogar era un lujo que no podías permitirte, quizás ha llegado el momento de reconsiderarlo.
Las ofertas en viviendas de bancos que están revolucionando el mercado
Las viviendas que son propiedad de entidades bancarias tienen varias características que pueden suponer muchas ventajas para nosotros. La principal son sus precios, ya que dependiendo del tipo de oferta que encontremos, podremos estar ahorrando cientos de miles de euros por adquirir una casa propia. Además, los bancos se encargan de ofrecer atractivas oportunidad de financiación para este tipo de casas, ya que de esta manera consiguen atraer a un mayor número de clientes.
De esta manera, tener poca solvencia económica no supone un problema si lo que queremos es adquirir una propiedad. Recientemente, se han dado a conocer auténticas oportunidades de inversión en viviendas, ya que se trata de inmuebles desde 500 euros. Un precio sorprendentemente bajo que puede atraer a cientos de clientes que buscan adquirir una vivienda al mejor precio. Es por ello que hemos seleccionado unas cuantas ofertas a tener en cuenta en nuestra búsqueda de la vivienda ideal.
Antes de comenzar con nuestra selección, es necesario tener en cuenta que las viviendas en propiedad bancaria no tienen porqué ser siempre tan baratas. De hecho, las más baratas suelen ser en su mayoría de segunda mano, por lo que se puede intuir que se encontraran en situaciones de abandono o dejadez durante largo tiempo. Por lo tanto, muchas de estas casas pueden necesitar de reformas para volver a ser habitables, lo que supone cierto valor añadido al dinero que vamos a destinar a esta inversión inmobiliaria.
Una de las primeras viviendas que hemos seleccionado se encuentra en el Raval, en Valencia. Se trata de un piso que cuenta con hasta 4 habitaciones, por lo que puede ser una buena oportunidad para familias numerosas. Cuenta con una cocina independiente, 2 baños y un salón comedor bastante amplio. Y, por sorprendente que pueda parecernos, su precio es de apenas 500 euros. Seguramente se precise alguna reforma o redecoración para volver a ser habitable, pero tampoco es un inmueble en ruinas; simplemente es una buena oportunidad de compra.
En segundo lugar, hemos encontrado otro inmueble en la misma zona que el anterior, por un precio más elevado. En este caso se trata de una vivienda de 94 m2 que cuenta también con 4 habitaciones y 2 baños, así como cocina y salón comedor. Su precio de venta es de 1.000 euros, el doble de valor que la anterior, pero desde luego muchísimo más asequible que miles de viviendas que se encuentran en venta en el país actualmente.
Antes de dejarnos llevar por las increíbles ofertas que hemos encontrado en viviendas de propiedad bancaria, es necesario tener constancia de varios elementos sobre la misma. Primero, si la vivienda se encuentra en el estado en que se describe, para lo cual se puede acceder a ella mediante una visita concertada y pidiendo la opinión de un profesional. Y en segundo lugar, resulta importante también asegurarse de que el inmueble no dispone de cargas de ningún tipo que nos veamos obligados a asumir una vez realizada la compra.