La Fitocosmética es la rama de la Fitoterapia dedicada al cuidado de la piel y del cabello. Descubrir todo lo que las plantas pueden hacer por nuestra belleza es una forma de reconexión con la naturaleza. La cosmética natural está en boga, y uno de sus mayores recursos que la sustentan son las plantas. Recuperar la sabiduría de nuestros ancentros es una forma de tomar consciencia de la magnitud y generosidad de la naturaleza, para respetarla y preservarla. En este artículo te desvelamos algunas plantas que van a favorecer al bienestar tanto de tu piel como de tu cabello.
Los principios activos de las plantas
Las plantas no podrían ser una fuente de propiedades sin sus principios activos, que no son más que las «drogas» que contienen. Cada planta puede ser rica en unos principios activos determinados. Por ejemplo, hay plantas ricas en taninos, otras en saponinas y otras en terpenos. Existen infinidad de activos y podemos encontrar varios en una misma planta.
Podría darse el caso que, dependiendo de la época del año en la que se recolecte la planta, o de la parte de la planta (raíces, tallos, flores, frutos u hojas), obtengamos activos diferentes. Aquí reside la magia del conocimiento de la botánica y la Fitoterapia.
Cómo extraer los activos de las plantas
Existen diversas formas de extracción de activos dependiendo de su solubilidad (si son más solubles en agua, en aceite o en alcohol) y de su aplicación. Sin embargo, cuando nos iniciamos en mundo de la cosmética natural casera, una buena forma de aprovechar los increíbles beneficios de las plantas es realizando infusiones.
Debes saber que existen algunas plantas cuyos activos no son hidrosolubles y actuarían de forma más efectiva si por ejemplo realizásemos un oleato (un macerado de la planta en aceite). Tan es el caso, por ejemplo, del hipérico. Sin embargo, las plantas que vamos a presentarte aquí puedes aprovecharlas en forma de infusión o decocción asegurándote de que estás aprovechando al máximo todo su potencial.
Plantas para el cuidado capilar
Si estás en una época en la que experimentas efluvio, ya sea por estacionalidad, por estrés o por una simple cuestión fisiológica (efluvio telógeno tras el embarazo), estas dos plantas van a ayudarte a frenar la caída:
- Ortiga verde: se puede aprovechar la raíz, pero también la planta entera. Si has comprado en tu herbolario la raíz desecada, te recomendamos que realices una decocción de la planta (dejar hirviendo durante diez minutos). Si no, puedes hacer una infusión normal. Cuela la planta pasados unos minutos y resérvala en el refrigerador hasta que tengas que utilizarla. Se conserva de 4 a 6 días. Puedes aplicarla por la noche pulverizando la infusión sobre las raíces de tu cabello y realizar un suave masaje con las yemas de los dedos.
- Malva: si tienes el cabello rizado, la malva o malvavisco, una planta riza en mucílagos, puede ser una gran aliada para «refrescar» tus rizos cuando estos han perdido definición. Prepara una infusión de malva que conservarás de 4 a 6 días en tu nevera. Pulveriza el preparado sobre tu cabello cada vez que necesites lucir unos caracoles perfectos.
Por otro lado, son muchas las plantas que nos ayudan a aportar color y fuerza a nuestro cabello sin necesidad de tener que utilizar tintes químicos contaminantes. Además de la conocida henna o algunas plantas ayurvédicas, son muchas las plantas que destacan por sus propiedades pigmentantes.
- Romero: esta planta mediterránea es ideal para mantener el color y preservar el cabello de canas. Prepara una infusión de romero y aplícala como último enjuague en tu rutina de lavado capilar. Deja que tu cabello se seque naturalmente y verás cómo, en pocas semanas, tu cabello se oscurece sin necesidad de tintes.
Plantas para el cuidado de la piel
Esta sección podría ser interminable, pues son numerosas las plantas cuyos beneficios para el cuidado de la piel han sido reconocidos científicamente. La cosmética natural suele integrar extractos de muchas de ellas en cremas y serums, pero aquí te damos algunos trucos para que realices tu propia cosmética en forma de infusiones.
- Tomillo: estudios recientes han descubierto su capacidad para acabar con la bacteria causante del acné bacteriano, el propionibacterium acnes. Si tienes problemas de acné, no dudes en aplicarte infusiones de tomillo en forma de tónico, una o dos veces al día.
- Agua de rosas: es muy conocida desde la antigüedad. La propia Cleopatra ya realizaba su famosa leche virginal haciendo uso de agua de rosas. Las pieles maduras apreciarán sin duda su poder hidratante y regenerador.
- Agua de arroz: reserva el agua de arroz de tu cocción y aplícala por la noche con la ayuda de un algodón. El arroz tiene un gran poder blanqueador y los productos derivados de este cereal son muy apreciados en las culturas orientales. Fe de ello nos la da la cosmética coreana.
- Manzanilla: destaca por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Es ideal para tratar pieles sensibles y reactivas. Aplica infusiones de manzanilla sobre tu piel siempre que la sientas inflamada. También es ideal aplicar las bolsas de las infusiones de manzanilla en frío, sobre los ojos, para desinflamar la zona de las ojeras.
- Té verde: es un antioxidante de primera. Además estimula la producción de colágeno y elastina, con lo cual es un gran aliado para las pieles maduras. Puedes usarlo como tónico después de tu limpieza. También puedes
Ten en cuenta que puedes utilizar las plantas frescas o secas en tus infusiones. Si no tienes a mano las plantas frescas, siempre puedes acudir a tu herbolario de confianza. Un buen truco para tener siempre las plantas infusionadas a punto es conservarlas en forma de cubitos de hielo. Ves descongelando los cubitos de hielo a medida que los vayas necesitando.