Elige el mejor principio activo para tu piel y obtén resultados visibles

Retinol, ácido hialurónico, AHA, escualeno... los principios activos en cosmética son cada vez más variados y es más complicado saber cuál es el mejor para ti

Elige el mejor principio activo para tu piel y obtén resultados visibles

Los principios activos con alta efectividad en la piel son la última revolución cosmética. No hay sérum que no se precie de contener porcentajes de retinol, ácido hialurónico, ceramidas, péptidos o ácidos AHA para asegurar su efectividad.

Estos ingredientes activos son perfectos para obtener resultados visibles a corto plazo. Pero, a la hora de elegir, no es tan fácil saber cuál es mejor para tu piel y sus necesidades.

¿Qué son los principios activos en cosmética?

Los principios activos que incluyen tus productos de cuidado facial son los ingredientes que logran que la cosmética actúe sobre la piel. Es decir, se encargan de que el cosmético sea capaz de cumplir su función.

qué son los ingredientes activos en cosmética
Qué son los principios activos en cosmética

En este sentido, podemos afirmar que los principios activos son los ingredientes más importantes de la cosmética: de ellos depende la calidad y eficacia de cualquier cosmético.

Los mejores principios activos según cada tipo de piel

Las más adictas a la cosmética saben perfectamente qué principio activo elegir en cada caso y qué  acciones tiene cada uno. Pero la mayoría de nosotras nos quedamos aturdidas al ver el amplio abanico de productos con retinol, coenzima Q10, ácido glicólico, escualeno, péptidos o ceramidas.

Qué principios activos elegir según tu piel

Para asegurar el tanto, es importante elegir el principio activo que solucione las necesidades de tu tipo de piel. Pero, ¿cómo saber cuál es el mejor ingrediente en cada caso? Sigue nuestros consejos y a partir de ahora podrás elegir tus productos de cuidado facial como una auténtica experta.

Piel seca: nutrición e hidratación

La piel seca suele presentar una deficiencia en su barrera cutánea, ya que no es capaz de que los lípidos estructurales de la piel cumplan su función fisiológica, que es sellar la hidratación transepidérmica.

Por ello, las pieles secas necesitan activos que aporten nutrición y hagan la función de sellar la hidratación que no pueden hacer por sí mismas. Son interesantes ingredientes como las ceramidas, los péptidos, así como también ingredientes vegetales de alto poder nutritivo, como los aceites vegetales.

Si además, esta piel seca también presenta deshidratación, deberemos compensarlo con un activo de alto poder hidratante, que selle el agua en las células cutáneas. En este caso, es interesante el ácido hialurónico, por su capacidad de retener hasta 1.000 veces su propio peso en agua.

El escualeno es otro activo de alto poder hidratante que también es muy interesante en pieles deshidratadas, ya que reduce la evaporación de agua y aumenta la hidratación de la piel.

Piel grasa: controlar la grasa

Al contrario de la piel seca, la piel grasa tiene un exceso de producción de grasa: es decir, sus glándulas sebáceas producen más lípidos de los necesarios. Esta situación comporta la aparición de brillos, textura engrosada, granitos, imperfecciones y hasta tendencia al acné.

Los principios activos para pieles grasas deben garantizar un equilibrio en la producción de sebo, que no obstruya los poros, limite la aparición de brillos y granitos y mejore la textura de la piel. Además, al contrario de lo que suele pensarse, las pieles grasas también suelen estar deshidratadas, por lo que los principios activos deberán también hidratar y reparar la barrera cutánea.

Son muy interesantes los alfahidroxiácidos (AHA), como los ácidos salicílico, láctico o glicólico, por sus propiedades renovadoras y seborreguladoras. Estas penetran hasta en el interior del poro para eliminar el exceso de grasa, mejorar el tono de la piel y reducir imperfecciones.

Además, por sus propiedades exfoliantes la piel se renueva y se eliminan las células muertas, por lo que se reducen las posibilidades de brotes cutáneos. El retinol es también muy interesante para tratar la piel grasa, ya que mejora la textura de la piel, afina los poros, regula la producción de sebo y difumina posibles manchas.

Piel sensible: calmar y reparar

Las pieles sensibles es que pueden reaccionar con inflamación, rojeces, picor o incomodidad ante cualquier efecto externo (como climático) o externo (como el estrés). Son ideales los ingredientes activos que ayuden a calmar la irritación y reparar la barrera cutánea para disminuir las respuestas reactivas.

La niacinamida es perfecta para hidratar y recuperar la salud de la barrera cutánea. También es destacable la centella asiática por su acción calmante y cicatrizante, y el pantenol cuyas propiedades hidratantes, emolientes y antiinflamatorias lo convierten en un aliado perfecto de la piel sensible.

Piel madura: acción antiedad

Las pieles maduras muestran signos de la edad instalados debido al descenso en la producción de colágeno y elastina. Estas proteínas garantizan la firmeza y la tersura de la piel, pero su síntesis natural en el organismo desciende drásticamente a partir de los 40 años.

Por ello, las pieles maduras necesitan activos que estimulen la síntesis de colágeno, como el retinol, el principio antiarrugas más eficaz según los dermatólogos. Es perfecto para difuminar arrugas y líneas de expresión, pero también difumina manchas, mejora el tono e ilumina la piel.

Sin embargo, el retinol puede provocar irritación en pieles muy sensibles que puede comportar que no lo toleren. Además, tampoco puede usarse durante el embarazo o la lactancia. En estos casos, el bakuchiol es una excelente alternativa vegetal, con resultados muy similares a los del retinol pero sin riesgo de irritación.

Ahora que ya tienes en tu mano la mejor guía para saber elegir los principios activos más potentes de la cosmética según tu tipo de piel, es hora de buscarlos en tus marcas favoritas y empezar a notar su efectividad en tu rostro.

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