Reducir las bolsas de los ojos suelen ser un motivo de consulta estética. A medida que sumamos años suelen aparecer con más frecuencia, puesto que los tejidos del contorno de ojos pierden elasticidad, y se afloja la musculatura sobre la que se apoyan los párpados. La grasa de alrededor de los ojos se desplaza hacia los párpados inferiores, confiriéndoles ese aspecto abultado e inflamado.
A pesar de que son una causa frecuente de consulta en los gabinetes estéticos, no suelen representar un problema para la salud. Solo si tus bolsas estuvieran afectando a tu visión, te causaran dolor de cabeza u otras molestias, deberías acudir a tu médico. Existen métodos más invasivos, como la cirugía de párpados, para combatir este problema, sin embargo, te traemos algunos remedios caseros con los que podrás hacerles frente de forma más amigable.
Factores que agravan las bolsas de los ojos
- Edad: es el más común, ya que las bolsas son un signo de envejecimiento.
- Exceso de sal: si tomas demasiados alimentos salados, podrías retener líquidos, lo cual contribuiría a un mayor hinchamiento de las bolsas.
- Alergias ambientales: que provocan inflamación en los ojos.
- Herencia genética: seguramente si tu padre o tu madre las han tenido, tú también las puedas padecer.
- Tabaquismo.
- Falta de sueño o mala calidad del sueño: lo cual afecta a la salud de la piel, en general, y al aspecto del contorno de ojos, en particular.
- Orbitopatía tiroidea: enfermedad que produce envejecimiento prematuro en la zona de los párpados y la aparición de bolsas.
Remedio para la retención de líquidos
Como no podemos evitar que cumplas años, podemos ofrecerte algunos consejos para que ataques otras causas de la aparición de bolsas. Uno de los factores desencadenantes más importantes es la retención de líquidos. Para empezar, deberías reducir al máximo el consumo de sal. Además, no olvides depurar tu organismo bebiendo dos litros de agua al día.
Un plus para ayudar a drenar bien la zona del rostro es dormir con la cabeza más inclinada. Esto podemos conseguirlo añadiendo una almohada más gruesa o con dos almohadas.
Aprovecha los restos de té para reducir las bolsas de los ojos
No tires los saquitos de té después de consumirlos. Ponlos en la nevera y luego aplica uno en cada ojo cuando estén bien frescos. También puedes utilizarlos de manzanilla o tila cuando notes que tienes la mirada cansada y la zona irritada. Sin embargo, el té es descongestionante y estimulador de la circulación. Puedes utilizar té verde, negro, rojo, matcha…
El té contienen cafeína, que actúa como vasoconstrictor natural, afinando la circulación del contorno del ojo y reduciendo las bolsas. El té también contiene otras moléculas como flavonoides y taninos, que actúan como antiinflamatorios y tensores de la piel. Es conveniente que tus saquitos de té estén frescos, ya que el frío contribuye a drenar los tejidos y a la desinflamación.
Aprovecha la vitamina C de algunas hortalizas y frutas
La vitamina C es fundamental para conseguir una apariencia joven de nuestra piel. Aumenta el consumo de vitamina C y estarás beneficiándote de sus propiedades antioxidantes y estimuladoras de la producción de colágeno.
Otra forma de que ofrecerle a nuestra piel esta vitamina es mediante el uso de mascarillas y cualquier otro tipo de aplicaciones directas sobre la zona a tratar. En este caso, no dudes en apostar por el clásico de las rodajas de pepino o de tomate, ambos ricos en vitamina C.
Descongestionar las bolsas de los ojos con pepino o tomate es tan sencillo como aplicar un par de rodajas recién sacadas del refrigerador sobre tus ojos. Asegúrate de que cubran bien toda la zona del contorno. Deja actuar durante al menos 10 minutos antes de retirarlas y enjuagar bien con agua fría.
Fuentes: www.mayoclinic.org