El precio de la luz es un gasto fijo del que debemos hacernos cargo todos los meses. Debido a su elevado precio, es una cantidad considerable de dinero que debemos restar de nuestra nómina. No obstante, estamos a tiempo de cambiar esta situación, y es que es posible reducir la factura de la luz de forma que dispongamos de mayor cantidad de dinero para destinar al ahorro o al pago de otros gastos importantes. Veamos cuáles son los consejos y ayudas que podemos percibir para pagar menos dinero por la factura de la luz.
La factura de la luz es un gasto de dinero que preocupa a todos al comienzo de cada mes, ya que suele ser una cantidad de dinero alta que no podemos aprovechar en nuestra nómina. Por suerte, no todo está perdido y existen varias maneras de reducir su coste, por imposible que pueda parecer. Una de las formas es haciendo uso de energías renovables, como instalar placas solares en nuestra vivienda. O incluso accediendo a ayudas facilitadas por el Gobierno, si nos encontramos en un momento personal y económico complicado.
Consejos para reducir el gasto en la factura de la luz
Uno de los primeros pasos para mejorar nuestra situación respecto al elevado precio de la luz, es tener en cuenta la iluminación de nuestra casa. Puede parecer una tontería, pero el tipo de bombillas que estemos utilizando puede afectar severamente al ambiente y, por supuesto, al gasto. Una bombilla de mala calidad puede aumentar considerablemente la factura de la electricidad. Las bombillas led actuales son de bajo consumo y no sólo suponen un alivio en nuestra economía, sino que iluminan mucho mejor cada estancia de la casa.
Con la llegada del verano, las horas de luz natural son mucho mayores. Podemos sacar partido a esto y aprovechar la luz del día sin tener que utilizar la electricidad. No solo se trata de tener las persianas subidas o de que nuestra casa disponga de grandes ventanales. Incluso el color de las paredes puede influir en que una habitación se vea mejor o peor iluminada. Por lo tanto, un salón va a verse mejor iluminado si sus paredes son blancas y entra la luz solar, además de que crea un efecto óptico que hace ver el espacio más grande de lo que es.
Otro factor clave a la hora de ahorrar en el precio de la luz, es desconectar todos los aparatos electrónicos que no sean necesarios en determinados momentos. Por ejemplo, no es necesario pasar todo el día con el ordenador encendido si no lo estamos utilizando. Aunque creamos que está en modo reposo, sigue consumiendo electricidad, un gasto que se verá reflejado en la factura final del mes. Si disponemos de aire acondicionado, en verano puede que aumentemos mucho el nivel de gasto al darle uso. Es conveniente ajustar la temperatura y no subirla o bajarla constantemente. De esta manera la casa mantendrá una temperatura óptima y no veremos grandes cambios en nuestra factura de la luz.
Como ya hemos mencionado, el uso de energías renovables es un método que cada vez está siendo más utilizado en los hogares. Podemos pedir ayudas económicas para realizar la instalación de placas solares y, una vez puestas, podremos aprovechar de manera mucho más eficiente la energía, al mismo tiempo que el coste de nuestra factura de la luz desciende.