Sacar el máximo provecho de una propiedad inmobiliaria a través de su alquiler es una alternativa que evidentemente llama la atención de cualquier propietario y para lograrlo existe la opción de reformar un piso con la intención de arrendarlo y generar rentabilidad. Este tipo de reformas en muchos casos es una obligación, porque dentro de los deberes de los dueños de vivienda está el de ofrecer un piso que sea habitable y que se encuentre en buenas condiciones generales.
Lo antes expuesto condiciona a que el hecho de reformar es casi una obligación y esto desata la pregunta ¿Es rentable reformar una vivienda para entregarla en alquiler?, un análisis que determinará la real posibilidad de invertir en el sector de bienes inmuebles a través de reformar un piso con intenciones de arrendarlo y entrar al mundo de cuánto cuesta, por donde comenzar, cuánto tarda y qué cosas reformar, para que la rentabilidad sea la mejor.
Vale la pena reformar una vivienda para alquiler
Una pregunta que debe ser considerada en dependencia de cada caso en particular y es que en términos generales es una situación perfecta para aquellos casos en los cuales se quiere obtener el máximo provecho al inmueble a través de cobrar un poco más de alquiler gracias a las reformas implementadas. Por lo que desde este preciso punto de vista es una alternativa válida, siempre y cuando el propietario esté dispuesto a asumir los gastos de las reformas necesarias.
Estas reformas definitivamente harán que se logren obtener los ingresos esperados por alquiler y que la rentabilidad pueda mejorar exponencialmente, lo que permitirá satisfacción para el presupuesto y las finanzas del propietario. Mientras que el inquilino disfrutará de una mejor estadía y de los beneficios que implica el hecho de habitar un piso o una vivienda que goce de evidentes reformas que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
Los gastos al reformar una vivienda de alquiler
Imposible conocer o estimar un precio que pueda estipularse como fijo para este apartado, ya que dependerá de cada caso en particular y de las reformas que se requieran llevar a cabo. Pero es importante reconocer que el precio de una reforma integral nunca será el mismo que el de una reforma específica de un dormitorio o de una terraza. Y se deben tomar en consideración que la calidad de los materiales involucrados son plenos condicionantes del precio final de la reforma.
Pero sin importar el tipo de reforma a llevarse a cabo en la vivienda, ella será responsable de un correcto aumento en el precio de la propiedad y de su alquiler, logrando los expertos establecer que por regla general se logran aumentos de hasta un 30% tanto en el precio final de la vivienda como en el precio de la cuota de arrendamiento, aunque en efecto esto dependerá del presupuesto disponible para llevar a cabo las reformas.
El tiempo estipulado para lograr reformar la vivienda de alquiler
Dependerá en exclusiva del estado en el que se encuentre la vivienda y de la propia y concreta situación del piso, aunque según los expertos una reforma integral de una vivienda de 100 metros cuadrados tarda en promedio 5 semanas. Claro está, con materiales y mano de obra local y sin que haya de por medio alguna eventualidad que pueda trastocar el cronograma de la obra, es decir; sin que exista ningún contratiempo de importancia.
Los cambios más importantes al reformar un piso de alquiler
Para acertar al momento de llevar a cabo una reforma de una vivienda destinada a alquiler es importante conocer cuáles son las cosas positivas a reformar y dentro de ellas están las paredes y los suelos, la seguridad general del hogar, la cocina, todo lo relacionado con carpintería y por supuesto los baños. Estas zonas determinan las mayores inquietudes de todo inquilino al momento de dar su aprobación o no por el alquiler de una propiedad.
Beneficios de reformar un piso para alquilar
Reformar una casa para ser alquilada es una excelente idea, ya que se revaloriza la vivienda y adicionalmente se incrementa el interés de los posibles inquilinos en la propiedad. Además de mejorar la calidad del alquiler desde el punto de vista de inversión y de rentabilidad por parte del propietario, logrando que los alquileres sean más sustanciosos, con mejores ganancias y que al mismo tiempo el inmueble siempre tenga posibles interesados.