Debido a la situación de crisis económica en la que vivimos, con el alza de la inflación en los precios, parece imposible conseguir ahorrar. La calidad de vida ahora es mucho más cara que hace tan sólo unos años, pero los salarios están muy lejos de aumentar. Esta es una realidad que supone todo un reto para miles de familias durante todo el año, que deben hacer frente a muchos gastos cobrando el salario mínimo y no ven el momento de empezar a ahorrar.
Algo que no se puede negar es que nos encontramos en un momento en el que la economía se ha convertido en un gran obstáculo que dificulta un correcto nivel de vida para muchas personas en el país. Y es que son cientos y miles de personas las que se encuentran percibiendo el salario mínimo y teniendo que vivir prácticamente al día, sin ver la oportunidad de ahorro por ninguna parte. Aunque parezca muy complicado, a continuación te contaremos cómo ahorrar incluso en esta situación.
Cómo ahorrar a pesar de estar percibiendo el salario mínimo
Efectivamente, por muy complicado que parezca, es posible ahorrar mientras percibimos un salario bajo. Por supuesto, nuestro nivel de ahorro no será el mismo que el de una persona con el triple de poder adquisitivo que nosotros, pero al ahorrar estaremos construyendo un pequeño colchón que nos puede ser de gran ayuda con el tiempo. Es complicado salir adelante con el dinero justo para poder hacerlo, especialmente si contamos con familia a nuestro cargo.
Y esta situación puede empeorar todavía más si disponemos de deudas a las que hacer frente. Algo que puede ser muy común ya que, al encontrarnos en una situación tan complicada, somos capaces de recurrir a minicréditos o préstamos inmediatos. Una solución que a priori parece todo un salvavidas para nuestro problema financiero, pero que a la larga nos puede perjudicar enormemente debido a los altos intereses que las entidades o los prestamistas nos pueden imponer.
Para poder ahorrar y liquidar todas las deudas pendientes, lo primero que debemos hacer es crear un presupuesto. En este deben figurar todos nuestros gastos mensuales que son totalmente imprescindibles, como el pago de la vivienda o la factura del agua, y aquellos no tan necesarios, como el pago de una plataforma en streaming, por ejemplo. Hay que saber prescindir de determinados gastos que supongan un obstáculo para nuestro objetivo.
Aunque los expertos recomiendan destinar al menos un 10% de nuestro salario al ahorro, al cobrar el salario mínimo y hacer frente a muchos pagos y contratiempos, esto se hace totalmente imposible. En su lugar, conviene destinar todo el dinero que nos sea posible, que puede ser más o menos dependiendo del mes, pero que debe ser constante para comenzar a crear un buen hábito de ahorro.
Hay que dejar de lado cualquier gasto que pueda estar mermando nuestra economía personal. Quizás se deba prescindir de algún momento de ocio o de algún tipo de gasto hormiga que esté perjudicando nuestro ahorro. Saber identificarlos es un paso clave para poder optimizar nuestro dinero. Para realizar compras, lo más adecuado es recurrir a una lista cada vez que se acuda al supermercado. Un error fatal que no podemos permitirnos es acudir al supermercado con hambre o sin tener una idea clara de lo que necesitamos comprar.
Precisamente es de esta manera cuando más vamos a pagar por una compra que no va a ser lo suficientemente adecuada para poder comer durante varios días. Ir al supermercado con hambre nos vuelve más impulsivos y caemos en la compra de un montón de productos como comida basura, chucherías etc., que no nos sirven para una correcta alimentación y que además engrosan el ticket de compra. En su lugar, una lista de la compra y acudir con el estómago lleno nos garantizarán la mejor experiencia comprando.