La seguridad social en España tiene su origen en la Comisión de Reformas Sociales de 1883, que fue el primer intento de establecer un sistema de previsión social para los trabajadores. Sin embargo, no fue hasta 1963 cuando se creó el actual sistema de seguridad social, que unificó los distintos regímenes existentes y estableció el principio de solidaridad entre los afiliados. Desde entonces, la seguridad social ha ido evolucionando y adaptándose a los cambios sociales, económicos y demográficos del país, ampliando y mejorando su cobertura y sus prestaciones.
La seguridad social es fundamental para garantizar el bienestar y la igualdad en la sociedad española. Este sistema engloba una modalidad contributiva, de ámbito profesional y financiación según las cotizaciones de los afiliados; y una modalidad no contributiva, de ámbito universal y financiación a cargo de aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado. En el siguiente artículo profundizamos un poco más sobre su funcionamiento y los regímenes que la integran.
Los diferentes regímenes de la seguridad social en España
El sistema de Seguridad Social contribuye al bienestar y la protección de los ciudadanos, y su correcto funcionamiento es clave para garantizar una sociedad más justa y solidaria. En su funcionamiento integra diferentes regímenes como el régimen general, el régimen de autónomos, el régimen especial de trabajadores del mar y el régimen especial de la minería del carbón. A continuación se describen cada uno de ellos.
- Régimen general: se acogen al régimen general todos los empleados por cuenta ajena mayores de 16 años que desarrollan una actividad económica, independientemente de su categoría profesional, retribución y temporalidad. En el régimen general se incluyen también algunos colectivos especiales, como los artistas, los toreros o los empleados del hogar.
- Régimen especial de trabajadores por cuenta propia o autónomos: este régimen incluye a los trabajadores mayores de 18 años que realizan una actividad económica por cuenta propia. Es decir, de forma directa, personal y sin estar sujetos a un contrato de trabajo.
- Régimen especial de trabajadores del mar: comprende a todos los profesionales que se dedican a actividades marítimas y pesqueras, ya sean por cuenta ajena o por cuenta propia.
- Régimen especial de la minería del carbón: se encuadran en este régimen los trabajadores asalariados de las empresas que se dedican a la minería del carbón.
Cada uno de estos regímenes tiene sus particularidades de cotización, protección y prestaciones sociales. Por ejemplo, el régimen general tiene una base mínima y máxima de cotización según el grupo profesional al que pertenezca el trabajador; el régimen especial de autónomos tiene una base mínima y máxima común para todos los afiliados; el régimen especial del mar tiene una base según el tipo y duración del contrato; y el régimen especial de minería tiene una base según el tipo y categoría profesional.
La Seguridad Social en España: un derecho y un deber
La seguridad social en España es un derecho reconocido por la Constitución Española, que garantiza a todos los ciudadanos una protección adecuada ante situaciones que puedan afectar a su bienestar físico, económico o social. La seguridad social ofrece diferentes prestaciones sociales, como asistencia sanitaria, prestaciones por incapacidad temporal o permanente, nacimiento y cuidado del menor, prestaciones familiares, ingreso mínimo vital, jubilación o prestaciones por muerte y supervivencia.
Pero la seguridad social también es un deber, ya que implica una obligación de contribuir al sostenimiento del sistema mediante las cotizaciones sociales. Las cotizaciones sociales son las aportaciones económicas que realizan tanto los trabajadores como las empresas en función del salario o los beneficios que obtienen. Estas cotizaciones sirven para financiar las prestaciones sociales que se conceden a los afiliados y beneficiarios.
En resumen, la seguridad social en España es un sistema público de protección social que garantiza la asistencia y las prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad. La seguridad social se compone de diferentes regímenes que regulan la forma de cotizar y acceder a las prestaciones según la actividad económica que se realice. La seguridad social es un derecho, pero también un deber, de todos los ciudadanos.