Desde hace siglos, el dinero en efectivo ha sido un método de pago ampliamente aceptado para todo tipo de transacciones, desde la compra de bienes y servicios hasta el pago de salarios. Sin embargo, en la era digital actual, ¿es todavía posible y legal recibir un sueldo en efectivo? La respuesta puede ser un poco más compleja de lo que se podría pensar inicialmente. A continuación te mostraremos todas las respuestas que necesitas conocer sobre este tema para poder estar al tanto de las normas actuales y la legislación.
En principio, no existe una prohibición general que impida el pago de salarios en efectivo. La posibilidad de pagar un sueldo en efectivo depende principalmente de la legislación local y las políticas de la empresa. En muchas jurisdicciones, no hay leyes que restrinjan específicamente el pago de salarios en efectivo. Sin embargo, las leyes laborales y fiscales a menudo establecen ciertos requisitos para el pago de salarios que pueden dificultar el uso de dinero en efectivo. Veamos en detalle todos los aspectos de este tipo de legislaciones y qué requisitos es necesario cumplir.
¿Cobrar el salario con dinero en efectivo es realmente beneficioso?
Un aspecto a tener en cuenta es que en varios países es obligatorio mantener un registro de todos los pagos realizados a los empleados. Esto se hace principalmente para garantizar el cumplimiento de las leyes fiscales y laborales, incluyendo el pago de impuestos y contribuciones a la seguridad social. Si bien es posible mantener estos registros con pagos en efectivo, puede ser más difícil y requerir un esfuerzo adicional en comparación con otros métodos de pago. Además, las leyes laborales pueden requerir que los empleados reciban un comprobante de pago detallado.
También conocido como nómina o payslip, este comprobante debe mostrar cómo se calculó dicho salario, incluyendo las deducciones e impuestos. Proporcionar este comprobante puede ser más complicado con los pagos en efectivo, ya que se necesita un registro adicional para verificar que el dinero se entregó. También existe el aspecto de la seguridad. Manejar grandes cantidades de dinero en efectivo puede representar un riesgo tanto para el empleador como para el empleado, desde el robo hasta el fraude.
Los métodos de pago electrónicos ofrecen un rastro de papel digital que puede ayudar a prevenir y detectar el fraude, y no requieren el manejo físico de dinero, lo que puede reducir el riesgo de robo. Aunque es posible recibir un sueldo en efectivo, puede no ser la opción más conveniente ni eficiente, tanto para el empleador como para el empleado. Los métodos de pago electrónicos, como las transferencias bancarias o las tarjetas de pago, son generalmente más rápidos, seguros y convenientes.
Estos permiten la transferencia instantánea de dinero, sin la necesidad de manejar o transportar efectivo físicamente. Además, permiten a los empleados acceder a una amplia gama de servicios financieros, como la capacidad de hacer compras en línea, pagar facturas electrónicamente y acceder a créditos y préstamos. Si bien es posible recibir un sueldo en efectivo, hay que tener en cuenta ciertos aspectos más allá de las cuestiones legales y logísticas. Uno de estos es el acceso a los servicios bancarios.
Otros aspectos a tener en cuenta
En muchas partes del mundo, especialmente en las economías en desarrollo, una proporción significativa de la población no tiene acceso a servicios bancarios formales. En estos casos, el pago en efectivo puede ser la única opción viable para pagar los salarios. Sin embargo, esto puede limitar la capacidad de los trabajadores para ahorrar, invertir y acceder a servicios financieros como los préstamos. De hecho, incluso en países desarrollados, una cierta cantidad de personas son «no bancarizadas» o «sub-bancarizadas».
Es decir, no tienen acceso a una cuenta bancaria o a servicios bancarios completos. Para estas personas, el pago de salarios en efectivo puede ser una necesidad más que una opción. Sin embargo, esto también puede limitar su capacidad para acceder a servicios financieros y establecer un historial de crédito. Por otro lado, el pago de salarios en efectivo puede llevar a prácticas laborales no reguladas. En algunos casos, los empleadores pueden usar el pago en efectivo para evitar el cumplimiento de ciertas obligaciones laborales y fiscales.
Entre ellas el pago de horas extras, contribuciones a la seguridad social y los impuestos. Esto puede llevar a una mayor explotación laboral y a una competencia injusta entre las empresas. Hay que tener en cuenta, además, que los pagos en efectivo pueden hacer que sea más difícil para los trabajadores demostrar su ingreso, lo cual puede ser un problema cuando se solicita un préstamo, una tarjeta de crédito o una hipoteca. Los prestamistas suelen requerir pruebas de ingresos, como extractos bancarios, que pueden ser difíciles de proporcionar si uno recibe su salario en efectivo.