Jubilarse es una de las decisiones más importantes de la vida y es un tema que preocupa a muchas personas, especialmente a aquellas que se acercan a la edad de retiro. Implica dejar de trabajar y empezar a disfrutar de una pensión pública que nos permita mantener nuestro nivel de vida. Pero no todos los trabajadores se jubilan de la misma forma ni con las mismas condiciones. En España, existen diferentes tipos de jubilación que se adaptan a las circunstancias personales y profesionales de cada uno.
En este artículo, vamos a explicarte las diferencias entre los principales tipos de jubilación que existen en España: la jubilación ordinaria, la anticipada, la parcial, la flexible y la activa. Así podrás conocer cuáles son los requisitos, las ventajas y los inconvenientes de cada modalidad y elegir la que más te convenga según tu caso.
Jubilación ordinaria: la más común y la que ofrece una pensión completa
La jubilación ordinaria es la más común y se puede solicitar cuando se alcanza la edad legal de jubilación. Actualmente, la edad para acceder a la jubilación en España es de 66 años, aunque puede variar de acuerdo a los años que se pagaron a la Seguridad Social y otros factores. Para poder acceder a la jubilación ordinaria, es necesario haber cotizado al menos 15 años, y que dos de ellos estén entre los últimos 15 años.
Esta jubilación ofrece una pensión completa, siempre que se cumplan los requisitos. Sin embargo, hay otras opciones para quienes quieran adelantar o retrasar su salida del mercado laboral.
Jubilación anticipada: para quienes quieren retirarse antes de tiempo
La jubilación anticipada se puede solicitar antes de la edad requerida, pero con una penalización en la pensión. Para poder tener derecho a esta jubilación, es necesario tener al menos 35 años cotizados. Además, la edad de jubilación anticipada varía en función de los años cotizados, pero no puede ser inferior a 63 años. Es importante tener en cuenta que la penalización en la pensión puede ser del 8% por cada año que falte para la edad legal de jubilación.
Este tipo de jubilación puede ser voluntaria o involuntaria y es una opción para quienes quieren retirarse antes de tiempo, pero hay que tener en cuenta que supone una reducción importante de la pensión. Por eso conviene hacer un buen cálculo y valorar si compensa o no.
Jubilación parcial: para quienes quieren compatibilizar trabajo y pensión
La jubilación parcial permite a los trabajadores jubilarse parcialmente y seguir trabajando a tiempo parcial. Para acceder a la jubilación parcial, es necesario tener al menos 33 años cotizados y cumplir con otros requisitos específicos. Durante la jubilación parcial, se recibe una parte de la pensión proporcional al tiempo trabajado, y se cotiza por la parte de jornada trabajada.
Es la opción ideal para quienes quieren seguir trabajando a tiempo parcial y cobrar una parte de su pensión, sin renunciar a su actividad profesional ni a sus ingresos.
Jubilación flexible: para quienes quieren volver a trabajar después de jubilarse
La jubilación flexible permite a los jubilados trabajar con un contrato de media jornada y recibir una pensión reducida proporcionalmente a la jornada laboral. Durante el contrato de media jornada, se cotiza igual que cualquier otro trabajador. Al finalizar el contrato, se vuelve a calcular la pensión de jubilación para tomar en cuenta las nuevas cotizaciones realizadas durante el tiempo de trabajo.
Para acceder a la jubilación flexible, se tiene que haber accedido previamente a una jubilación ordinaria o anticipada, y haber transcurrido al menos tres meses desde el inicio de la pensión. Es una opción para quienes quieren volver a trabajar después de jubilarse, sin perder totalmente su pensión.
Jubilación activa: para quienes quieren seguir trabajando al 100% después de jubilarse
La jubilación activa permite a los pensionistas de la Seguridad Social trabajar en el sector privado mientras reciben el 50% de su pensión de jubilación. Durante la actividad laboral compatible, se paga a la Seguridad Social y cuando se termina la actividad, el pensionista vuelve a recibir la pensión de jubilación completa. Es una opción para quienes quieren seguir trabajando al 100% después de jubilarse, sin renunciar a su actividad profesional ni a su pensión.
En conclusión, existen diferentes tipos de jubilación en España, cada una con sus propias peculiaridades y requisitos. Es importante conocer los diferentes tipos de jubilación para poder planificar el futuro de manera adecuada y elegir una que te permita disfrutar de una vida plena y digna después del trabajo. Si tienes alguna duda sobre los diferentes tipos de jubilación, no dudes en consultar con un especialista en derecho laboral o en la Seguridad Social.