En España, muchas personas deciden continuar trabajando después de la edad de jubilación. Ya sea por necesidad económica o simplemente porque desean seguir activos, la realidad es que cada vez son muchos los jubilados que optan por seguir trabajando, ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena. Esta puede ser una excelente manera de complementar sus ingresos de jubilación y mantenerse activo y comprometido con la fuerza laboral.
Sin embargo, hay algunas cosas a tener en cuenta a la hora de conciliar una pensión de jubilación con un trabajo por cuenta propia o por cuenta ajena en España. En este artículo, discutiremos las opciones que debes considerar, así como los pasos que puedes seguir para garantizar una transición sin problemas.
Evalúa las mejores opciones para tu pensión de jubilación
Antes de decidir si quieres seguir trabajando después de la edad de jubilación, es importante que evalúes tus opciones de jubilación. En España, existen diferentes tipos de pensiones y cada una tiene sus propias condiciones y requisitos. Por ejemplo, puedes optar por una pensión contributiva, una pensión no contributiva o una pensión de viudedad. Es importante que sepas cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades y que entiendas cuáles son los requisitos para acceder a ella.
Una vez que hayas evaluado tus opciones de jubilación, deberás tener en cuenta que, si decides seguir trabajando, tendrás que cumplir con ciertas obligaciones legales y fiscales. En este sentido, te recomendamos que consultes con un asesor financiero o un abogado para que te ayude a entender cuáles son tus derechos y obligaciones.
Compatibilizando tu trabajo con la pensión de jubilación
La regla general es que la pensión de jubilación es incompatible con la realización de cualquier trabajo por cuenta propia o ajena, a jornada completa o parcial, que dé lugar a la inclusión del trabajador en cualquier régimen de la Seguridad Social. Esto significa que, si te jubilas y sigues trabajando, debes comunicarlo a la Seguridad Social y renunciar a tu pensión mientras dure el trabajo.
Sin embargo, esta regla general tiene algunas excepciones. Existen las siguientes modalidades especiales de jubilación que te permiten compatibilizar la pensión con el trabajo:
- La jubilación parcial: es la que se solicita cuando se reduce la jornada de trabajo entre un 25% y un 50%, y se contrata a un trabajador relevista para sustituir al jubilado parcial. Su ventaja es que se puede seguir trabajando a tiempo parcial y cobrar una parte proporcional de la pensión.
- La jubilación flexible: esta se solicita cuando se vuelve a trabajar por cuenta ajena a tiempo parcial después de haberse jubilado. Para acceder a ella debes haber accedido a la pensión de jubilación ordinaria o anticipada; y realizar un trabajo a tiempo parcial con una reducción de jornada entre un 25% y un 75%. La ventaja de esta opción es que se puede seguir trabajando a tiempo parcial y cobrar una parte proporcional de la pensión, además de poder mejorar la cuantía de la misma si se cotiza más tiempo.
- La jubilación activa: se solicita cuando se sigue trabajando por cuenta propia o ajena después de haberse jubilado. Para optar por ella debes tener una pensión de jubilación ordinaria o demorada; haber cotizado al menos el 100% de la base reguladora; y estar dado de alta o en situación asimilada al alta en la Seguridad Social. La ventaja de esta opción es que se puede seguir trabajando a tiempo completo o parcial y cobrar el 50% o el 100% de la pensión. El inconveniente es que se debe haber accedido a la pensión al menos un año después de haber cumplido la edad legal de jubilación.
Como has podido ver, es posible compatibilizar tu trabajo con la pensión de jubilación en España siempre y cuando cumplas con ciertas condiciones y obligaciones legales y fiscales. Si estás pensando en seguir trabajando después de la edad de jubilación, te recomendamos que consultes con un asesor financiero o un abogado para que te ayude a entender cuáles son tus derechos y obligaciones. Planificar tu jubilación con anticipación es clave para asegurarte una vejez tranquila y sin problemas financieros.