Los tratamientos de belleza no suelen ser precisamente baratos, pero eso no quita que podamos priorizar de vez en cuando nuestro cuidado personal a partir de otras alternativas, y desde la comodidad de nuestro hogar. En realidad, hay muchos productos e ingredientes naturales que tenemos, los cuales podemos usar de manera adicional, y que muchos expertos recomiendan para limpiar e iluminar el rostro.
Y, además, hoy en día podemos encontrar muchos tipos de tratamientos faciales según las especificaciones concretas de nuestra piel, nuestras preocupaciones y objetivos específicos, Ya sea para tratar con el acné, la hiperpigmentación, las líneas finas etc…, hoy desde La Mansión de las Ideas os proponemos algunos trucos con los productos más simples, que pueden proporcionarte una limpieza profunda de cutis.
4 trucos que preparan tu piel para una limpieza a fondo
Todos los días exponemos nuestra piel a diferentes agentes externos que hacen que los poros y, en general, el brillo natural del rostro se apague. Para ello, de vez en cuando es necesario realizar una limpieza de cutis algo más profunda y eliminar las capas de suciedad más superficiales ¿Cómo hacerlo desde casa?
Aplica vapor en el rostro
Antes de comenzar con cualquier tratamiento, puedes probar desde casa a aplicarte un poco de vapor en la cara ¿Cómo? Calienta un poco de agua en un cazo y llévala a ebullición, coloca el rostro encima de la olla y aguanta un par de minutos y vuelve de nuevo. El calor del vapor abre los poros y elimina la suciedad, las bacterias y el sebo atrapados, lo que puede hacer que tus productos exfoliantes e hidratantes para la cara funcionen mucho mejor.
Exfoliante de sal gorda
La frecuencia con la que te exfolias depende de tu tipo de piel, pero eliminar la piel muerta puede ayudar a que tus hisdrante se absorba mejor y te aporte más brillo. Asegúrate que el producto exfoliante sea adecuado para tu piel, sino uno casero que nunca falla es sal gorda con un poco de agua.
El exfoliante sirve para eliminar la capa de suciedad superficial de la piel y quitar la piel muerta, detectando las células muertas, pigmentadas y opacas que causan el acné y las manchas oscuras, dice. Exfoliar la piel en tu casa de vez en cuando permite que la piel nueva que salga a la superficie tenga una pigmentación más uniforme.
Mascarilla de suero
Algunas personas prefieren usar una mascarilla de suero en lugar de fórmulas a base de cremas. Si eres de las que lo prefieres, puedes usar además un rodillo facial y pasártelo por la cara para que el producto penetre mejor en tu rostro y esculpa mejor la estructura ósea. La mascarilla de suero es muy fácil de usar. Coge un poco de suero fisiológico y mézclalo con agua. Con la yema de los dedos aplícatelo dando golpecitos con cuidado en el rostro y déjalo reposar unos minutos.
Hidratación
Por último, ya puedes hidratar tu rostro. Aquí lo más importante será elegir un producto que contenga ceramidas, escualano y manteca de karité, para restaurar y proteger tu piel. Esto es válido tanto para los tratamientos de día como los de noche. Y aquí, aunque hay muchos métodos para realizar una crema natural, sí que es recomendable usar una crema hidratante.
Una especial de día y otra de noche, eso sí asegúrate de no emplear aquí (si te has exfoliado) una que contenga retinol o parecido para que tu piel no quede demasiado tratada y abrumada. Ya que la exfoliación se recomienda solo una vez a la semana como mínimo.