El error que no puedes cometer con la gestión de tu dinero

Aprende a evitar el mayor obstáculo en el camino hacia la prosperidad financiera.

El error que no puedes cometer con la gestión de tu dinero

La gestión de las finanzas es un tema complejo. No todo el mundo maneja su dinero de la misma forma, pero lo cierto es que todos podemos cometer los mismos errores. En este sentido, expertos en economía nos enseñan cuál es la manera más efectiva de administrar nuestras finanzas personales. A continuación te mostramos todos los errores que has podido estar cometiendo, y cómo ponerles remedio.

La forma en la que gestionamos nuestro dinero con las entidades bancarias, puede no estar siendo la más adecuada. Esto depende de diversos factores, entre ellos el tipo de cuentas que estemos utilizando, la finalidad del dinero en cada una de ellas, etc. No es lo mismo destinar una cantidad determinada para ahorrar, que la nómina mensual y viceversa.

¿Qué aconsejan los expertos para mejorar la gestión de nuestro dinero?

Teniendo todo esto en cuenta, cada uno puede gestionar su dinero de la manera que crea más conveniente. No obstante, si lo que queremos es optimizar la forma en que lo gestionamos, y sacar partido del mismo, los expertos aconsejan una serie de cosas a tener en cuenta. Todas ellas son independientes a la edad de los usuarios, puesto que aunque lleves 20 años gestionando tus finanzas, has podido estar cometiendo estos errores.

El error que no puedes cometer con la gestión de tu dinero
El error que no puedes cometer con la gestión de tu dinero

El primer error que cometemos, es no diversificar nuestras finanzas. Resulta muy común tener un solo tipo de cuenta bancaria, en la misma entidad, durante años. Los expertos recomiendan cambiar esta manera de gestión cuanto antes. Debemos organizar nuestro dinero en función de lo que queremos hacer con cada cantidad.

Como ya hemos mencionado, no es igual tener una cuenta corriente en la que mantener nuestra nómina mensual, que destinar una cantidad del dinero al ahorro. Por lo tanto, esa cantidad de dinero debe ir a una cuenta específica de ahorro. Así evitaremos la tentación de acceder al dinero ahorrado, al mismo tiempo que sacamos partido a nuestros ahorros.

De hecho, ni siquiera se aconseja tener todas nuestras cuentas en una misma entidad. Cada banco ofrece ofertas diferentes, que se pueden ajustar mejor a nuestras necesidades. Lo que hay que hacer en estos casos, es analizar las propuestas de las diferentes entidades bancarias, hasta encontrar la que mejor concuerda con nuestros objetivos financieros.

Por ejemplo, podemos encontrar una cuenta en la que ahorrar de cara a la jubilación en la cual podamos obtener rentabilidad. Quizás nuestra entidad de toda la vida no dispone de ese tipo de oferta, por lo que hay que investigar en otros bancos hasta dar con la que más nos guste. Los expertos aconsejan diversificar nuestras finanzas en dos bancos diferentes, por lo menos.

Diversificar nuestras finanzas es la mejor opción

Disponer de varias cuentas bancarias diferentes, en distintas entidades, es una ventaja. Si, por lo que fuera, una de nuestras tarjetas no funcionase, tendríamos otra con la que poder pagar en ese momento. Algo que no podríamos hacer de tener todo nuestro dinero en un mismo sitio.

Si vivimos en pareja, también es recomendable disponer de una cuenta para cada uno, además de la conjunta. Esta última cuenta se puede utilizar para destinar una determinada cantidad de dinero al pago de facturas, el alquiler, los gastos comunes en general. Mientras que, por otro lado, el resto de nuestro dinero se queda en una cuenta individual, desde la cual podremos gestionarlo como más nos convenga.

Si hemos recibido o disponemos de una cantidad de dinero bastante grande y que se encuentra “parada”, los expertos aconsejan utilizar el dinero para invertir. Si no tenemos experiencia y no queremos arriesgar demasiado, podemos hacerlo fácilmente a través de una cuenta remunerada. Por medio de ella, conseguiremos aumentar la rentabilidad de ese dinero, sin exponerlo a inversiones arriesgadas. Es un método de inversión con el que la rentabilidad no es muy alta, pero resulta ideal para perfiles de inversores con aversión al riesgo.

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